Es mejor ser rico y sano

Me encantan esos imanes para la nevera con frases lapidarias. La última que he leído no tiene desperdicio : "Es mejor ser rico y sano, que pobre y enfermo."
Nuestra sociedad está claro que prefiere la abundancia y el éxito. Yo también ( al fin y al cabo soy hija de mi tiempo!).
No podemos negar que estamos programados para la felicidad. Y estamos más contentos cuando las cosas funcionan .
Me molesta sobremanera los que demonizan del éxito o la satisfacción.
¡Qué bueno que es ser rico!,si es que lo eres ¡qué bueno es tener una buena salud !, si es que la tienes .
Hay que decirlo sin complejos .
También sin autocomplacencias.
Vivimos en precario (o sea de prestado). Nuestro uso y disfrute de todo lo bueno tiene fecha de caducidad .... Algún día dejaremos de gozar y algún día nuestro cuerpo se debilitará.
¡Qué necio es quien se engríe por un mero complemento circunstancial de tiempo ! Pero necio es también aquel que no valora todo lo que le rodea y no perdona ( o no encaja demasiado bien) que a otros les vaya mejor que a uno.
La envidia - o tal vez una extraña concepión puritana de las cosas- lleva a muchos a preferir al pobre. Y , desde mi punto de vista, es esta una posición especialmente inútil. Te entristeces con la alegría de otro y eso no aporta más que insatisfacción estéril, malhumor y mucho tiempo perdido suspirando por todo aquello que no tienes.
Conozco a ricos muy majos y a ricos muy estúpidos. Conozco a pobres magnánimos y a pobres amargados y resentidos.
La grandeza de alma no depende del patrimonio ,las apariciones en prensa , la presión sanguínea o el número de títulos y reconocimientos . Depende de las virtudes , los hábitos buenos adquiridos . Depende de la actitud vital frente a la poliédrica realidad. Depende de cómo haya sido sus madres… (Pero esto da para otro artículo… así que lo dejo no vaya a alargarme demasiado …. )

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