Puedo prometer y prometo, no volver a hacerlo


Haciendo balance de los propósitos publicados hace hoy un año y 4 días http://mi-contra.blogspot.com.es/2013/01/buenos-propositos.html, descubro que precisamente aquello que
( por costoso ) amenazaba convertirse en irrealizable, es en lo único en lo que he avanzado. Todavía me asombra ser capaz de correr una media de 6 km semanales. Desde el 26 de diciembre del 2013 no me he apeado.
Unas deportivas rosas obraron el milagro, además del consejo - tal elemental como eficaz- que me regaló una aventajada runner acerca de sus pensamientos al comenzar cualquier carrera. "-Pienso en cómo me sentiré cuando la acabe.-"
Puede resultar obvio pero es lo único que me pareció ( y me sigue pareciendo) verdaderamente motivador a  la hora de calzarme las deportivas y comenzar a dar zancadas.

Para abordar el resto de propósitos tenía 12 meses por delante. Por entonces leí con sumo interés "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva " de S. Covey asi como " Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos". Ambos libros me entusiasmaron . Dirigidos a estructurar mentes y vidas como la mía  (mucho abarcar y poco apretar).

Tuvo que llegar el mes de agosto para arremangarme y, con  imparable determinación, diseñar la plantilla definitiva para  conseguir todo aquello que me había propuesto, gracias a una perfecta organización y optimización del tiempo .
Y- oh ilusa!- creí haberlo logrado. Por un lapso de tiempo muy breve pensé que por fin era posible prever, programar, y encajonar la vida
Fue el 3 de septiembre a las 9.00 cuando la herramienta en cuestión se transformó en papel mojado.
Repentinamente, muchos de mis propósitos se iban a cumplir sin proponérmelo.

El infarto cerebral de mi madre recolocó las cosas de modo completo e inmediato.
¿Quería replantearme prioridades ? ¿Pasar más tiempo con los míos? ¿Cultivar el espacio interior? ¿Disfrutar de los momentos e instantes pequeños?.
No hay mal que por bien no venga...

De aquella lista inicial  quedaban muchas menos tareas pendientes.
 "Jugar bien al golf" era una de ellas. Sólo quien haya practicado alguna vez a este deporte entenderá lo infantil de la formulación. Algún dia hablaré de ello.
Este año me conformo con  minimizar  los fallos y procurar disfrutar  las veces que sea posible del misterioso e indomable pasatiempo..

Leer "El Señor  de los anillos ".
Dado el poco atractivo que tiene para mi la literatura fantástica, me doy una última oportunidad. De lo contrario Tolkien habrá vencido y reconoceré mi incapacidad de entender al genio. Punto pelota.

Y respecto a la peregrina idea de asistir a un curso de cocina japonesa con mis hijos, convendréis conmigo que no es este un momento oportuno. Aparco el objetivo para un periodo vital más zen, menos intenso. Adolescentes, abuelos, niños y paciencia oriental es francamente incompatible.

Queda mejorar el blog y traducirlo al Inglés.
En realidad su aspecto no está tan mal y..lo del google traductor es un inventazo.

¿Y si me dejo de historias y me dedico a escribir un libro?.
Tal vez este verano.....

En fin queridos... Feliz año nuevo!







Comentarios

  1. Ángeles Montuenga Garcia13 de enero de 2014, 3:07

    Cuan exigentes son algunas.
    Que empeño tenemos todos en programar a largo plazo,
    pero veo que eres flexible y aceptas y encajas lo que va llegando...
    Incluso disfrutandolo.¡ Enhorabuena!
    Que seamos capaces de hacer del 2014 un feliz año....( a groso modo)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares