Ser o no ser Charlie Hebdo
A punto estaba de publicar un post acerca de las rebajas. No lo he hecho.
Me ha parecido completamente inoportuno .
La cercanía de los tiros no lo permite.
París y el mundo sigue de luto.
Lo ocurrido allí, es el resultado del choque de dos planteamientos vitales destructivos que conviven, casi en el mismo rellano de escalera: el dogmatismo fanático (obedece y calla) y el relativismo cínico (todo vale y nada es válido en absoluto).
Modos de enfocar y enjuiciar la realidad completamente corrosivos, pues ambos limitan la capacidad de pensar por cuenta propia..
Uno -el fundamentalista- por dar por hecho el discurso y negar la razón , y el otro- el relativista- por desbaratar todo discurso con el "Según se mire" y negar la posibilidad de la verdad.
Nadie escapa hoy al influjo de estos posicionamientos.
Por ello, urge recuperar la cordura y revisar las bases más profundas de nuestras normas de convivencia comunes. Éstas necesitan asentarse sobre valores intocables como la defensa de toda vida , el respeto al otro y a su dignidad.
Si no lo hacemos ... el edificio se derrumbará por falta de fundamentos sólidos e inamovibles.
Insisto. Para proclamar "libertad, fraternidad e igualdad", primero hay que estar vivo.
En este aspecto no hay debate posible. La vida debe ser objeto de protección SIEMPRE y EN TODO CASO ( sea quién sea y sea cómo sea). Ese es el objetivo de las leyes, las penas y las fronteras. En este sentido me uno a los miles de gritos Je suis Charlie Hebdo.
Lo primero es pues ,defender la condición de posibilidad de la libertad.Osea: estar vivo.
Puntualizado este "pormenor", una reflexión acerca cual es el límite de los derechos y libertades individuales. Y en concreto, el de la libertad de expresión.
La libertad de expresión no es un valor absoluto.
No todas las opiniones deben ser toleradas.
Una afrenta, una mentira , una humillación por el hecho de ser expresada no debe ser protegida. Pueden ser soportadas ; pero no estimadas, apreciadas, preservadas.
La afirmaciones de extremistas o de arrogantes no tiene el mismo valor que la opinión de los sabios. La libertad de expresión debe ser comprada al precio de una preparación adecuada. Si se me permite la comparación, no me parece que -en lo que se refiere a una cardiopatía - Belén Esteban (princesa del pueblo y los programas del corazón) tenga una opinión igual de respetable que la de Dr. Valentín Fuster.
Me ha parecido completamente inoportuno .
La cercanía de los tiros no lo permite.
París y el mundo sigue de luto.
Lo ocurrido allí, es el resultado del choque de dos planteamientos vitales destructivos que conviven, casi en el mismo rellano de escalera: el dogmatismo fanático (obedece y calla) y el relativismo cínico (todo vale y nada es válido en absoluto).
Modos de enfocar y enjuiciar la realidad completamente corrosivos, pues ambos limitan la capacidad de pensar por cuenta propia..
Uno -el fundamentalista- por dar por hecho el discurso y negar la razón , y el otro- el relativista- por desbaratar todo discurso con el "Según se mire" y negar la posibilidad de la verdad.
Nadie escapa hoy al influjo de estos posicionamientos.
Por ello, urge recuperar la cordura y revisar las bases más profundas de nuestras normas de convivencia comunes. Éstas necesitan asentarse sobre valores intocables como la defensa de toda vida , el respeto al otro y a su dignidad.
Si no lo hacemos ... el edificio se derrumbará por falta de fundamentos sólidos e inamovibles.
Insisto. Para proclamar "libertad, fraternidad e igualdad", primero hay que estar vivo.
En este aspecto no hay debate posible. La vida debe ser objeto de protección SIEMPRE y EN TODO CASO ( sea quién sea y sea cómo sea). Ese es el objetivo de las leyes, las penas y las fronteras. En este sentido me uno a los miles de gritos Je suis Charlie Hebdo.
Lo primero es pues ,defender la condición de posibilidad de la libertad.Osea: estar vivo.
Puntualizado este "pormenor", una reflexión acerca cual es el límite de los derechos y libertades individuales. Y en concreto, el de la libertad de expresión.
La libertad de expresión no es un valor absoluto.
No todas las opiniones deben ser toleradas.
Una afrenta, una mentira , una humillación por el hecho de ser expresada no debe ser protegida. Pueden ser soportadas ; pero no estimadas, apreciadas, preservadas.
La afirmaciones de extremistas o de arrogantes no tiene el mismo valor que la opinión de los sabios. La libertad de expresión debe ser comprada al precio de una preparación adecuada. Si se me permite la comparación, no me parece que -en lo que se refiere a una cardiopatía - Belén Esteban (princesa del pueblo y los programas del corazón) tenga una opinión igual de respetable que la de Dr. Valentín Fuster.
Acudo a un filósofo para que me ayude a expresarme, López Quintás
LA persona se desarrolla creando vida de comunidad. Al hablar , al actuar , al escuchar , al escribir , al realizar cualquier acción dirigida a los demás , las personas debemos cuidarnos de que nuestra actividad colabore a la edificación de la vida común.
Tenemos derecho a pedir libertad para expresarnos porque somos seres personales y relacionales y debemos colaborar al bien común(...) pero ejercerlo para dañar el desarrollo personal de otros constituye una contradicción flagrante
LA persona se desarrolla creando vida de comunidad. Al hablar , al actuar , al escuchar , al escribir , al realizar cualquier acción dirigida a los demás , las personas debemos cuidarnos de que nuestra actividad colabore a la edificación de la vida común.
Tenemos derecho a pedir libertad para expresarnos porque somos seres personales y relacionales y debemos colaborar al bien común(...) pero ejercerlo para dañar el desarrollo personal de otros constituye una contradicción flagrante
Para dar un vuelco a las convicciones profundas de un pueblo en cuestiones morales y religiosas hay que haberse antes cargado de razón, largo estudio, amplios diálogos , honda comprensión de los distintos estados de opinión y afán insobornable de buscar la verdad al margen de cualquier intención partidista.
El humor crea vida de comunidad, pero para ser tal debe ser indulgente con las personas y duro con los desmanes sociales. En cambio, la sátira que flagela, que es cruel, puede destruir a las personas y el delicado equilibrio de toda convivencia.
En este sentido , Je ne suis pas Charlie Hebdo
Yo soy Forges, Mingote,Quino, ..( y cualquier publicista argentino).
Todos malabaristas del humor inteligente y humanista que sabe reírse sin herir.
Ahi va un muestra
El humor crea vida de comunidad, pero para ser tal debe ser indulgente con las personas y duro con los desmanes sociales. En cambio, la sátira que flagela, que es cruel, puede destruir a las personas y el delicado equilibrio de toda convivencia.
En este sentido , Je ne suis pas Charlie Hebdo
Yo soy Forges, Mingote,Quino, ..( y cualquier publicista argentino).
Todos malabaristas del humor inteligente y humanista que sabe reírse sin herir.
Ahi va un muestra
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