Yo quería ser Arancha Quiroga

Por su valentía, criterio y buenas maneras yo quería ser Arancha Quiroga.
Se me ha complicado el camino.
Es verdad que emular a una política de raza como ella, se hace difícil.
Ahora, tras la debacle de las municipales y sin concejalía, resulta ya del todo imposible.

- "¿Y qué vas a hacer ?. No puedes abandonar el barco ahora que vienen mal dadas".-

Tengo claro que no formaré parte de la primera linea de batalla , siendo esto  lo que a mi me gusta. Pero entiendo que  en la retarguardia,  desde la reflexión y el debate  referido a los derechos y las libertades de las personas, se puede contribuir eficaz y verdaderamente  al bien común.
Volveré  a mi espacio de pensamiento que es este blog y seguiré lanzando mensajes continuos a quienes, por obra y gracia de las urnas , toman decisiones que afectan a todos.

¿Cuál es mi valoración del resultado resultado de las pasadas elecciones?
Creo que se trata de un clamor popular a la coherencia.
Todo partido aúna a ciudadanos en torno a ideas y valores. Si estos se diluyen, el partido se desintegra.
Un continente sin contenido, es un andamio hueco sin fuerza para resistir los embates de los tiempos difíciles. Una nave a la deriva.
El PP  debe recuperar su alma. Fue un partido liberal inspirado en los valores del humanismo cristiano europeo. Ser un buen gestor  era absolutamente necesario  pero no ha sido, ni es, suficiente.
Hace falta un marco de principios que defender, identitarios, irrenunciables.
Posteriormente articular  leyes acordes a los mismos.
Por último, y no menos importante,  hay que recuperar la honorabilidad de la figura del político. Es necesario saberse servidores públicos y por ello dar cuenta detallada a los que han hecho posible tal dignidad. Hay que ser bueno y parecerlo. Aprender a comunicar, desde la sencillez. No cabe hacer oídos sordos, ni dejar de dar explicaciones a la ciudadanía, verdaderos y únicos soberanos. No valen los grandes discursos. Es la hora de los hombres y mujeres valiosos. Para servir, servir.

En fin, no he podido convertirme en Arancha Quiroga.
Para empezar ella es más guapa, tiene más experiencia y méritos  -  entre otros jugarse la vida (como todos aquellos demócratas que han sufrido las amenazas de ETA)-  y se defiende en euskera .
Sin embargo , ni siquiera el  resultado de las urnas me ha desanimado en el empeño por ser alguien que, dentro y fuera del PP, siga haciendo "mi contra", que es probablemente lo que sepa hacer mejor.

Un video motivacional que me encantó en su día y que ahora viene al pelo.