Crónica de una mudanza repetitiva


El día de la marmota.
Sí . Este artículo lo escribí ( sin publicarlo) a primeros de septiembre del 2015.
Hoy lo recupero . En mi caso ...de rabiosa actualidad.
Me acabo de mudar ( dos en un año!!!!)  y eso merece un comentario. ( Y eso explica , queridos amigos , mi silencio "Bloguero")
San Ignacio  afirmaba:"En desolación no hacer mudanza".
Pero hete aquí que, a pesar de mi predisposición positiva hacia los santos y, dadas las circunstancias, me atrevo a discrepar.
Puesto que haya o no desolación y/o provoque tal desolación , cuando hay que hacerlo se hace y punto. .

Soy de tendencia imaginativa y, no pocas veces, si asoma en el horizonte una dificultad, tiendo a magnificarla. Dibujo escenarios tenebrosos que luego se esfuman con el topetazo de la realidad siempre mucho más simple. Eso es lo que me pasaba cuando pensaba en la palabra Mudanza.

Pero tras esta prueba superada por partida doble y con tanta práctica a mis espaldas,  ya no le tengo miedo a transplante familiar semejante.
Y es que he aprendido .
Puede resultar obvio pero para mi tal vez no lo era tanto...
Alcanzar un hito,  como desmontar tu vida  y "encajarla" se logra superando ese pequeñísimo  instante  en el que te debates entre el "ya lo haré ..y lo hago ahora".
Tan solo una llamada  a "Transportes El Pato" ( nombre, dicho sea de paso, que no se ajusta a demasiado  a la profesionalidad  y destreza demostrada).
Una cita fijando día y hora. Valoración de la carga y  negociación del presupuesto.
Y una primera caja. Es indiferente la categoría.
Lo importante es dar el primer pasito.
Así vendrá la siguiente y sucesivas...

Una mudanza empieza y acaba por una esa milésima de segundo que te dispara a la acción.
Una maratón necesita una primera zancada.
Y una catedral su primera piedra.

La instalación y puesta a punto es otra cosa.. A eso le  llamo perseverancia. Pero ya hablaremos otro día del pormenor.

Ahora me rodean paquetes, cajas e instrucciones de Ikea, porque me atrevo con el brico hogar. Mañana sé que lucharé con una pantalla desmontable que se me resistirá..,( Es como los de los vuelos de Ryan air. Te tientan su precios pero luego, mientras reparten lotería en pleno vuelo y  pesan el equipaje con miligramos, recuerdas los felices día de Iberia)


A pesar del caos no me quejo: me siento caracol con la casa a cuestas pero tengo dónde  ir y tengo quién me ayude. (¿Cuántas madres como yo llevan su hogar y su destino en una maleta por fronteras europeos que se cierran  a su paso?).

Os dejo con una campeón de la determinación.. Construyendo la casa de Dios y de sus sueños durante 53 años. Le mueve la esperanza .
A mi también.


The Lone Man Building a Cathedral By Hand from Great Big Story on Vimeo.

Comentarios

  1. Seguro que es para bien Angelita! Mucho ánimo. Qué pasada este hombre, ¿pero de dónde sale??!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares