El tiempo se conquista amando

" Haz silencio y escucharás tus ruidos", me dijo hace poco Jesús  Montiel mientras leía Notas a pie de instante, Ed. Pre-textos

Tal frase me animó a desinstalar mis redes sociales. Necesitaba, con urgencia, una dieta digital detox. El sobrepeso emocional que acumulaba, lo percibí en cuanto tomé distancia,  y me serené.

Y me recogí y sobrecogí.

Encontré otra perla escondida, sin necesidad de vender nada. Sólo tuve que entregarme al silencio interior y al goce de la lectura.

"Cuando nos recogemos en un lugar apartado, nos vemos invadidos por un cortejo de pensamientos inoportunos: escribir un articulo, preparar la clase, comprar más comida, aventurar el final de la alerta sanitaria. Los pensamientos nos arrastran hasta lo que no ha sucedido y seguramente no sucederá nunca o a lo que ya ha sucedido y es irreversible. De modo que se nos olvida el hoy. Para conquistarlo, he descubierto, lo mejor es darme la espalda. Lanzando lejos de nosotros nuestra atención atrapamos el momento: nunca he sido tan ajeno al tiempo como cuando he amado. Cuando el otro ha ocupado toda mi atención." ( Un banquito de madera, PPC Ed. )

El tiempo se conquista amando, cambiando el foco, ocupándote de alguien.

Todo un propósito de vida. Para esa más ordinaria, anodina y doméstica. La que transcurre muchas veces entre pensamientos que giran una y otra vez sobre las mismas cosas (alrededor de ti mismo en general) alejándote de tu presente. 

Decir amén a tu hoy y ahora sólo es posible si tu quehacer es el otro.

Tal elemental ocupación puede resultar el golpe de gracia que necesitamos para arrancarnos del individualismo imperante que nos ahoga e impide vivir verdaderamente.

Eso, y un poco de poesía. 

Os dejo con la melodía que me ha inspirado el post. Feliz verano!