Qué piensan las mujeres o refrito a mi manera.

Empecé con el Blog porque nadie me iba a conceder una contra portada con entrevista y pensaba que tenía muchas cosas que decir. Siempre me han gustado esas de preguntas planteadas como a destajo que dibujan un semblante pillado desprevenido en el que aparece lo más  auténtico del protagonista en cuestión.

Hace un tiempo hicieron una, en formato digital, a mi querida amiga Clàudia Valcells.
Me encantó.
Y tal vez por eso (y porque por el momento no me van a conceder ninguna contra) decidí recrear a modo de refrito periodístico la entrevista. A las respuestas de  Claudia, sumo las mías.
El ejercicio me ha servido bien para comprobar mi estado de forma respecto a algunas preguntas esenciales. Y al mismo tiempo darme cuenta de que siendo ella y yo dos universos femeninos tan alejados resultamos tan cercanas en tantas cosas. Como iguala la condición humana ...
Empecemos.

QUÉ PIENSAN LAS MUJERES

-Me llamo Angelita Montuenga, tengo una edad similar a la de Clàudia Valcells, 5 hijos y una perra recién incorporada al pack.

-¿Te sientes feliz?
-Si

-¿Cada día?
-Cada día no me lo pregunto... Lo soy y no me va mal.
Disfruto del presente más perfecto y lo vivo con toda intensidad. Es mi modo de abordar la vida.
A veces, un punto excesivo e impaciente, lo reconozco.


-Clàudia Valcells nos ha dicho que ser artista es tener la necesidad vital de expresarte ¿Eres artista?

-Hay un salto es ser creativa y ser artista. Cuando de tu trabajo surge una chispa de genialidad y singularidad que trasforma y alumbra  de un modo nuevo la realidad entonces estamos ante un verdadero artista. Eso ya no me toca a mi valorarlo.

-Clàudia dice que su trabajo es pintar, no explicar...

-Pues mi tarea sería explicar y que las palabras pinten.
Muy pocas veces consigo encontrar el tono y la forma perfecta en una palabra. Pero cuando eso ocurre: esas palabras dan color a los pensamientos!

-¿El color es herramienta de comunicación ?

-Para mi tal vez lo sea el adjetivo.

-¿Entiendes que las mujeres nos maquillemos?

-Sí. De hecho pienso que a una mujer que no se cuide, a la que no le importe en absoluto su aspecto personal algo le pasa.
La importancia de la estética es algo muy nuestro. El sentido práctico va siempre un poco más rezagado (bajarse de unos tacones en según que momentos debería ser lo prudente y sensato pero...¿lo hacemos?).
En fin, no soy de maquillarme a diario pero no sé salir a la calle sin rimel ni pendientes.

-¿Te da miedo morir?

-Me da miedo morir.
Tras la enfermedad de mi madre y padre soy mucho más consciente de la fragilidad de nuestros cuerpos. Yo los hacía eternos desde mi condición de hija.
Ahora sé que todos nos despedimos un poco cada día.

-¿Qué es hacerte mayor...?

-Envejecer, como dice Claudia.
Tiene razón también cuando aclara "Te haces mayor y no lo tienes planificado. Y de repente eres mayor."
A mi también me ha pasado...
Me siento con cabeza de 30 años y hace ya tiempo que los he sobrepasado.

-Si el cielo existe, ¿qué le dirías a Dios?

-Yo sí creo que existe. Y cuando me encuentre a Dios me gustaría decirle : -¿Como estás y quién  hay por aquí?-

-¿Cómo te imaginas el cielo?

-En mi caso el cielo será una conversación que no se acaba.
Un sin fin de encuentros sin prisa entre personas que me quieren incondicionalmente y con mucho sentido del humor.
Y cuando me encuentre, por ejemplo, a Claudia (quiero encontrar a todas mis amigas allí, porque si no será menos cielo) le diré que al fin podrá dar con la paleta de colores perfecta. La que ha hecho posible los azules de Ibiza y Formentera, el verde de los campos escoceses, el rosa bebé y los empolvados.

-¿Te da miedo el futuro?
-Sí me da miedo.
Sin embargo, a medida que vas cumpliendo años aprendes a convivir con la incertidumbre. No hay seguridades y eso asusta. Al desconfiar de los asentamientos definitivos perdemos un vital sentido de pertenencia pero somos más libres para vivir el hoy y ahora.

Respecto a mis hijos me da miedo  la deshumanización que traen las nuevas tecnologías. Que no descubran la belleza de lo real. Que no pongan sus talentos en acción y que no lleguen a ser quienes están llamados a ser por comodidad o frivolidad.  


¿Crees que tenemos una visión del mundo diferente a la de los hombres?
Yo también hablo desde la experiencia de los que conozco. Creo que sí.

¿Qué nos diferencia?
Como dice mi amiga, ellos parecen no sentir desasosiego. Nosotras somos emocionalmente intensas. Probablemente sufrimos y disfrutamos más
Aun así nos viene bien el contrapunto. Y a ellos también.


¿Eres madre'?  
Un "temón" sí. En mi caso, he nacido para eso. 
Es cierto que si te lo tomas muy en serio te puedes agobiar. 
Hay que disfrutarlos y a medida que se alejan y su libertad va tomando forma, el disfrute es diferente. Muchas de sus decisiones vienen acompañadas de digestiones difíciles. Pero a la larga, confío en recoger lo sembrado y descansar.

-¿Qué es ser madre?
-Ser madre tiene que ver con educar el corazón y la mirada de nuestros hijos. Al alumbramiento a la vida  sumamos el alumbramiento para el amor. Esa es una escuela que nos corresponde para que puedan ser felices siendo personas capaces de amar.

-¿Sufres por su futuro?
-Claudia dice que nuestra generación ya no puede ahorrar para la siguiente.
También aquí estoy con ella. Lo único que vamos a dejarles es educación, amor, momentos familiares y experiencias.
A esto apuntaría que además de amar hay que haberles enseñado a sufrir. No dárselo todo hecho ni evitarles los problemas La vida viene cargadita de dificultades y debemos prepararlos. 

-¿Necesitas el silencio?
-Claudia lo necesita porque tiene mucho ruido alrededor.
Me pasa lo mismo.
Es el silencio creativo, el silencio creador. 
Cuando escribo no hablo con nadie, me sumergo en el paisaje submarino de las ideas y allí voy soltando lastre mientras mis dedos recorren el teclado. 


-Respecto a las cámaras...
-Tampoco a mi, ni a la mayoría de las mujeres, nos  gustan las cámaras.
Podría asegurar que todas, nos vemos más guapas en realidad. 
La vanidad  femenina es el más común y eficaz de los filtros . Y digan lo que digan, ¡nosotras contentas!