Feliz Navidad, a pesar de todo

Esta Navidad será distinta porque en realidad todas los son.

A buen seguro, y con respecto a las anteriores, será más sobria, más recogida y sentida.

Es cierto que en muchas mesas habrán ausencias irreparables. 

En la mía, la primera

Pero será Navidad.

Tal vez necesitemos más que nunca combinar dos actitudes para vivirlas con la paz necesaria. Por un lado forzarnos a sacudir nostalgias respecto al pasado -esas que paralizan y lastran para valorar lo presente - y por otro, recordar a los que ya no están y agradecer que un día estuvieron.   

Un pueblo, una familia, no existe sin memoria.

Con estas celebraciones conmemoramos tanto a lo que nos ha precedido como lo transmitido por ellos. Año a año, generación tras generación, remontándonos hasta los sencillos primeros celebrantes: esa familia de Nazareth acurrucada en un mísero pesebre recibiendo y ofreciendo al mundo la Esperanza  envuelta en pañales .

Ellos fueron los primeros en celebrar la Navidad y, desde entonces, su recuerdo nos anima a seguir  mirando al futuro con confianza

Si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?. Esta es la raíz de nuestra alegría y es el sentido de toda celebración.

Recemos, festejemos y cantemos villancicos. Contemos a nuestros hijos por qué lo seguimos haciendo desde hace mas de 2020 años. Esforcémonos por mantener las tradiciones recibidas y por seguir construyendo recuerdos para los que vendrán. Lo merecen unos y otros.

Queridos todos,

Feliz Navidad, muy a pesar de todo.

Os dejo con este maravilloso villancico cargado de pasado, presente e inmensa belleza.