Rosario Nadal y Hugh Grant


En un rotatorio de procedencia nórdica, ha sido publicado el rumor de la aparición en escena de esta nueva pareja. Se está poniendo de moda. No eres nadie si no has echado una canita al aire o si en tu vida no entra la aventura fuera del matrimonio. Tal es la presión a la que me hallo sometida.
Y es que ellas son elegantes,femeninas,resueltas, atractivas. Ellos: interesantes, bien peinados, corpulentos, afectuosos y sonrientes. ¿¡Quién no quiere parecérseles!?

Comprendo que encontrarse furtivamente con Huge Grant tiene su punto. Es difícil resistirse a una sonrisa tan encantadora. Tiene ese porte semiaristocrático, con cierto toque de dejadez muy estudiadito, que favorece la cotización alcista. Además para una mujer casada,volver a vivir tardes de amor y lujo, es una tentación ante la que es normal sucumbir. Sobre todo si la comparas con una sesión de repaso de tablas de multiplicar, dictados, juegos de mesa-si has conseguido acabar los deberes- olor a sopa y tortilla francesa.

Pero sabes lo que te digo Rosario: pasará el tiempo. Y lo tórrido se transforma en trasnochado. Envejeces más distraída- ¡o no!-, más anestesiada, pero envejeces al fin y al cabo.

Pasa el tiempo y hasta a Huge Grant le salen canas y el perímetro abdominal incrementa.Y el botox ya no puede compensar la insistente flaccidez.

Mientras tanto ha habido quienes, sufrientes, han contemplado ese desmoronamineto. Algunos que no han rehecho su vida, más bien se la han desecho. Ojitos redondos, muy abiertos, dispuestos a perdonarte todo aunque incapaces de asimilar y entender que una parte de su yo profundo-que eres tú- rompa la amalgama formada con el otro trozo de su yo, que es su padre.

A tus hijos les gusta más Kiril. ¡No lo dudes!. A mi también. Lo que ocurre es que a los míos les gusta más su padre, aunque a veces me entren ganas de largarme con  Huge,  Kiril, o incluso  David Beckham, o  mi vecino de enfrente , que no está nada mal, por cierto. Y también, a veces, de lo que tengo ganas es de largarme con mi marido o del largar a mi marido..según me dé!!!. Pero las ganas, me las como con patatas, porque tengo clavadas en mi alma las miradas expectantes de mis hijos.

Hoy se estila la inmediatez para olvidarse de que la vida es un ratito y el fingir que es posible la felicidad, como un lugar al que llegar. Se ignora que la felicidad no es un estado permanente. No se alcanza y ya está. La felicidad es un trayecto que si se recorre a costa de la de los otros, deja de serlo. Y hacer jirones la vida de tus pequeños por una ensoñación pueril y por creerte demasiado lo que pasa en las películas, es una traición en toda regla. Una traición sobre la que lo único que se puede construir es una quimera .

La realidad de las vidas que están en juego en una familia, ayuda a redimensionar las nuestras. Un: "¿Qué hay de cenar?" dicho a tiempo- es decir cada día, a eso de las 17.00- nos hace recapacitar. Y nos vuelve a colocar ante el único sueño posible en esta vida loca: procurar amar y ser amado incondicionalmente por aquellos que te pertenecen o a los que perteneces .

Ojalá no sea cierto Rosario lo que he oído. Y ojalá puedas disfrutar de Notting Hill cogida de la mano de los únicos verdaderamente tuyos.


La música que me ha acompañado en este post: "She" de Elvis Costello


Comentarios

  1. isn't it true, The grass is always greener on the other side of the fence- and how many people we trample trying to get there only to find that it too has thistles.

    thanks you for your beautiful words and for reminding me that its the little things that count.

    Vickie

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