Recordando a Arquímedes

Tengo el pleno convencimiento de que los grandes triunfadores del siglo XXI serán aquellos que hayan sido educados en las virtudes.Éstas son piezas claves en la organización de cualquier comunidad de personas. Hábitos tales como el espíritu de servicio, la capacidad de trabajo, el sentido de la lealtad y la responsabilidad son esenciales para asegurar la viabilidad y el éxito de todo proyecto humano.

Y no sé si somos conscientes de que la mayoría de valores personales y sociales se adquieren en casa y se ejercitan en el fragor de la batalla de las menudencias más domésticas.

Decía Arquímedes “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. El pivote minúsculo sobre el que apoyar el cambio de tendencia de esta sociedad a la deriva lo tenemos a nuestro alcance. En nuestro día a día más vulgar y corriente…

-“Cariño hoy no toca huevo kínder. No es tu cumpleaños”.

-“Levántate a la hora …. No voy a poner una nota al profesor si llegas tarde”.

-“Si te digo no es porque te quiero. Porque quiero que entiendas la palabra límite forma parte de nuestra condición de personas necesitadas de los demás y porque quiero hacer de ti un a persona socialmente viable y feliz en el ejercicio de una libertad para elegir lo bueno…”

- “Por favor, vuelve a cerrar la puerta . Creo que no te gustaría que diera portazos al enfadarme”.

-“Claro que te llevo al partido a las 7.30 del domingo. Me hace ilusión verte jugar”.

-“Este sábado saldremos a caminar juntos”.

-“Perdona hijo si no te he contestado bien. Me he dejado llevar por el mal genio.”

- “¿Lo hace todo el mundo? .Muy bien pero en esta casa no".

-“A mi también me cuesta ponerme a trabajar y me falta motivación, pero me sobran motivos para hacerlo. “

-“ Soy un afortunado. Soy capaz y responsable y no puedo quedarme para mi los talentos que he recibido.
Tu también lo eres .Vamos a sacar brillo entre los dos a tanto bueno junto".

-“El futuro te –nos!- necesita. Hoy y Ahora estamos cambiando el mundo…”

Esta es la música que me inspira hoy