Elegancia atemporal
Es más fácil ser elegante envuelta en un abrigo que en un pareo.
Con la llegada del verano y los calores, la calle se vuelve chabacana.
Conseguir superar los rigores del clima estival, sin caer en la tentación de la vulgaridad y la dejadez , es un hito que sólo logran las personas más exquisitas.
Honoré Balzac afirmaba que el fatuo se disfraza , el rico se adorna, el bruto se cubre -o descubre, si se me permite matizar al maestro- y el elegante se viste.
El punto de partida de mi argumento hoy es que la elegancia depende de la humilde virtud de la humildad.
El elegante se cuida para agradar a los demás. Escucha, habla y se presenta teniendo en cuenta al otro. Nunca es incómodo. Quiere estar a la altura de su anfitrión, amigo, empleador o cliente. Se pone sus galas- o un "casual" muy bien colocado - si es preciso."Me esmero por ti". No se exhibe gratuitamente, ni se guarda innecesariamente. Se muestra como es, procurando sacar su mejor yo para agradar a quien se cruce por su camino. Huele a limpio y su expresión es afable. Nunca hace trampas ni se concede licencias respecto a los que le rodean.
Es la suya una actitud que tiene que ver con la moderación, la pulcritud, la limpieza, la sobriedad, la disciplina, la sencillez. Armonia, tacto, tiento y pausa.
Un modo de transparentar su interior hacia el mundo.
Nada tiene que ver con la capacidad de arrasar con las primeras marcas del momento, ni con el colchón financiero disponible . Tampoco de la habilidad para captar los dictados del diseñadores en voga ni del modo de comer el marisco. No hay prendas prohibidas. Con la única excepción del uso de las chanclas y el chandal exclusivamente en contextos playero- deportivo y las estridencias, el elegante puede serlo con sari, traje de gala, traje de luces, camuflaje o uniforme laboral .
Lo imprescindible para adquirir tan preciado calificativo es el que su distinción perviva a lo largo del tiempo. La elegancia envejece muy bien y convierte a los titulares de tal atributo en personas inolvidables.
A nuestro alrededor cuesta entrever aires de distinción. Especialmente en las playas españolas...Durante estos meses las costas están pobladas de sombrillas y toallas superpuestas, pedazos de licra mínimos (o inexistentes) colocados sobre cuerpos normalmente acalorados y gruesos. Se respira bronceador con olor coco y se armoniza la jornada con fondo musical de Georgie Dann procedente del chiringuito más cercano. Por la tarde, sonido Chambao para darle el toque exótico.
Se oye poco el mar y se imponen demasiados gritos.
Sé que las altas temperaturas hacen más difícil el dominio de las pasiones. Pero probablemente, el arte de saber estar en todo momento y ocasión, incluso bajo las tórridas temperaturas estivales ¡ es el código de distinción por excelencia!.Se oye poco el mar y se imponen demasiados gritos.
Sin embargo la crisis no permite tales excesos..
Este mes de agosto buscaré refugio en la montaña... El frío fortalece y favorece la discreción, al menos corporalmente hablando...
Esta es la melodía que me inspira el post.
Jazz, ¿hay algo más elegante?
Me ha gustado mucho, hoy has dado en el clavo.¿Cierras el blog por vacaciones?, seria una pena, porque me gustaría leer tu post en las Rias Bajas.
ResponderEliminarTienes toda la razón... la gente en verano se vuelve chabacana.
ResponderEliminarUno no sabe donde mirar, porque la gente se desviste en vez de vestirse.
Gracias por las músicas que te inspiran, porque gracias a tí.... yo estoy adquiriendo cultura musical. Gracias.
feliz verano!
Mejor tapaditos? Es el colmo: en verano la gente hace lo que le dá la gana,suerte que en invierno ménos.
EliminarY lo peor es que los hay que SÍ SABEN DONDE MIRAR
Y por poner un poco el dedo en la llaga...es que en Barcelona no os apeais de la chanclas ni en invierno...
ResponderEliminarAquí sí hay playa y vá mejor con chanclas que con Manolos
EliminarGracias por vuestros comentarios... Tal vez discrepo con el último de ellos.. En Barcelona hay personas muy elegantes en todos los sentidos!!
ResponderEliminarNo soy psicóloga,pero me dá que te has engordado un poquito (mejor con abrigo?)
ResponderEliminarMejor disfrutar del lugar y del momento(playa,boda,lluvia
maleta perdida ).Mejor....con lo puesto
QUE SON CUATRO DÍAS
SÓLO TAL VEZ?
ResponderEliminarla que no es psicologa no ha leido el post???
ResponderEliminarreleer y entender.
como siempre espectacular!!!
gracias por sabias palabras.
y, no son 4 días, lo que hacemos, decimos y transmitimos queda, pensemos un poquito en lo que le estamos aportando a la sociedad.
Qué aportamos esos más de cuatro días ?La elegancia del poncho?Mejor la SENSILLEZ
ResponderEliminarNo soy psicóloga sólo Licenciada.
ResponderEliminarEl texto no es de re-lectura,se entiende a la primera.
Acepto esta versión de la vida,pero encontrarlo ESPECTACULAR pues no
otra vez la no-psicóloga y catalana
ResponderEliminarUn Santo se escribía con una Santa y le dijo "sólo por amor te PERDONARAN los pobres el pan que les dás "No crées que lo más elegante es no destacar por tú "ELEGÁNCIA"A que cuesta!Chapeau por quién no se esconde ni en invierno ni en verano y ni te digo en primavera.
Son 4 días si piensas en toda la eternidad(no?) y en todo el pasado(K.Sagán)Me temo que por mucho que hagas,digas y transmitas vás a aportar poco.De todas maneras por si acaso transmitir y hacer mejor que decir
ResponderEliminarMe resulta curiosa la controversia entre los comentaristas!
ResponderEliminarNo imaginé que la elegancia provocaría tal revuelo...
Gracias por participar , leer y dar a conocer vuestros puntos de vista
Gracias a tí,por descontado no necesitas"palmeros"cosa que acostumbra a dar como mínimo sombras;nada peor que la defensa innecesaria...(Ese libro terrible El hombre del sótano)
EliminarGracias otra vez por tú amabilidad y buen rollo
Unas felices vacaciones
No-psico
Pues no lo leas otra vez, si de todos modos no llegas, licenciada, te has engordado un poquito...
ResponderEliminarNo se para que lee este blog, cómprate el lecturas!!
ResponderEliminar¿Qué es lo elegante?. ¿Seguir con el debate o desviar a corner?
ResponderEliminarEn fin , tratándose de un tema opinable, lo dejo abierto.
Salvo indumentarias vejatorias, para gustos ...los colores!
Gracias otra vez a todos
A excepción de la autora....SIN COMENTARIOS
ResponderEliminarAquí me quedo...voy a por mis chanclas y mi anticelulítica
(Comprate el Telva).y con tú (vuestro?)pan te lo comas.
Lo dicho:SÓLO POR AMOR TE PERDONARÁN LOS POBRES.......
AMANDA
Yo también soy de las que se van a la montaña en Agosto pq tampoco me da para el yate. El mar me encanta y siempre veraneamos en la playa hasta que quisimos evitar todo lo que cuentas, totalmente cierto en la mayoría de playas, para la vista y educación de mis hijos.Vamos a la playa como mucho hasta mediados de Julio, en Agosto, montaña que es muy sano.La elegancia no está reñida con los catalanes, aquí lo somos y mucho, y no todo el día se va en chanclas, a no ser que estemos en el ambiente idóneo.Pero reconoced que ante el calor muchísima gente encuentra la manera de dar a conocer hasta el broche del sujetador, innecesario, ya no cuento la cantidad de tirantes que veo cada día andando por la calle.Yo no paso más calor por no ir medio desnuda, ante todo dignidad y sobre todo conciencia según las posibilidades de cada uno de lo que se debe o puede poner.Cada ocasión requiere algo diferente, se puede ir elegante con una camiseta y un tejano,el tema es saber estar y en cada momento utilizar lo adecuado.Esto es un poco lo que creo que Ángeles intentaba trasmitirnos aunque alguien no pueda estar de acuerdo, evidentemente, libertad ante todo pero siempre respetando a los demás y teniendo en cuenta que hay un momento y un lugar adecuado para todo.Feliz verano, sigue escribiendo, por favor, desde el Pirineo Aragonés te seguiré.Una fan reciente,Montserrat
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