Adolescencia : Pasarla sin pasarse



Las madres tendemos a sufrir más de la cuenta . Puede que un inoculado instinto de protección de la cría, tenga esta la edad que tenga, sea el culpable… Sin embargo la  sabia naturaleza  acude  en nuestra ayuda cuando más se precisa.
Con la llegada de la adolescencia nuestros hijos  pasan de ser esos seres adorables que  manejábamos según nos parecía mejor, a convertirse en unos desconocidos  de maneras bruscas e incansable espíritu de contradicción.

Nuestra hermosa función de gallina clueca va en declive transformándose en la de vigía, teóricamente desde la distancia. La contraparte masculina adquiere un protagonismo mayor, sobre todo a la hora tomar el mando en caso de rebelión.
¡Ay lo que nos cuesta  -a ambos -dejar de tomar "sus" decisiones!
Este juego de libertad y responsabilidad, nuevo para ellos, lo es también para nosotros.

Y toca aplicarse una vez más en el arte de educar.

Tienen que pasarla sin pasarse. Este es el punto de mayor complicación si queremos acompañarlos en su camino hacia la madurez. Los padres  debemos aprender a distinguir y determinar qué es lo esencial  y qué lo accidental.  
Dónde ponemos el límite de lo inaceptable y dónde hay que desarrollar unas buenas“tragaderas".
Sabiendo, además,  que la negociación será muy dura. Y que debemos mantener en todo momento la calma para hacerles entender - o al menos intentarlo- que " te digo no, porque te quiero y te quiero bien".
Nos van a poner a prueba una y otra vez dado que necesitan comprobar- por su bien  y el nuestro- nuestra firmeza en aquello que hayamos decidido. 
De otro modo, estás muerto. Te han tomado la medida y  poco podrás hacer ya para enmendarlo.

Sin embargo, no todo son malas noticias. De parte los progenitores juega el paso de los días : es esta una situación  de enajenación mental transitoria.
Como un sarampión, debemos asumir  que  – a pesar de los inconvenientes- es mucho mejor  que la sufran ahora que a los 40, tanto para su salud emocional como  para la de  su entorno.

Todos los padres queremos convertir a cada hijo en un hombre de bien en tiempo récord.  No siempre lo sabemos hacer pero no por ello debemos dejar de intentarlo y buscar ayuda si se requiere.
Hace ya bastante aprendí del director de estudios del colegio de mis hijos – Prof. Bordonaba-.  los criterios para determinar dónde deberíamos situar  la línea roja. A mi me han ayudado mucho
Con su permiso procedo. 


DIREMOS NO a  toda propuesta, acción u omisión que suponga

1-Peligro Físico.. -“Me han invitado a  practicar el puenting…¿puedo?"-
-“Vamos a un refugio de alta montaña a celebrar que se acaba de sacar el carnet. Tranquila  mamá , conduce un  todo terreno”--


2-Peligro contra su integridad personal:  -“Cuando acabe los exámenes  voy a pasar el fin de semana a LLoret  de mar con Fulanito. Sus padres nos dejan el apartamento .Nos relajaremos un poco. Pero tranquilos… Es súper estudioso”… "-¡¡¡¡Todas las de mi clase van a la fiesta de la camiseta mojada!. Qué tiene de malo???!!"- 

3-El bien común de la familia. El buen nombre, la reputación, el prestigio, la economía, la paz .
-¿Por qué no puedo vestir  de skin head y tatuarme la  cruz esvástica,?¡Muchos lo hacen!-

4-Faltas de respeto. Insultos , amenazas y otras lindezas. Cortar cualquier conato de raíz y a la primera.

5-Mentiras. Una relación de amor y confianza es incompatible con el engaño.


Estos son las normas generales.  La aplicación al caso concreto es lo verdaderamente dificultoso...
Un reto que superar si no queremos fallar en nuestra misión vital más importante!. ¿Cómo no abordarlo?.. 
Folch i Camarasa decía
Tenemos que educar para que se vayan de casa
Para que se puedan ir de casa

Para que se te lleven de casa

Aquí os dejo un vídeo para afrontar el asunto con una sonrisa

Comentarios

  1. Hola, Angelita! Soy Laura desde Argentina!! Tal como te prometí, aquí estoy saludandote y lista para leer tu blog. ESte post me ha dejado pensando...BESOS!

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