Lecciones en carne viva
El dolor se vive en soledad. Esa
es la parte más costosa de quien lo padece.
Nadie por mucho que quiera puede sufrirlo por ti.
Nadie por mucho que quiera puede sufrirlo por ti.
Sin embargo cuando el dolor es de alguno de los tuyos, éste se hace tan propio que experimentas con intensidad muy semejante la angustia por la pérdida. El luto te envuelve igualmente.
Nadie quiere adentrarse en caminos de escasez, debilidad y pesar.
Tales circunstancias llegan de sopetón, sin haberlas buscado.
Tras la incredulidad inicial, sabes que tu mundo ha cambiado definitivamente. Y aun a pesar de la dificultad -y esto es lo que más me sorprende- puedes ser feliz.
En mi caso, parto con una ventaja en absoluto desdeñable: tener una madre como la que tengo.
"-¡Así cualquiera lleva bien la desgracia!-."
Estoy de acuerdo. Su ejemplo de entereza ante la dificultad severa, sigue enseñándome sin pretenderlo.
Sencillamente acoge serena su nueva situación. No hay nostalgias de aquello que fue. O no las manifiesta con lamentos inútiles. Vive en un presente perfecto.
Y al mismo tiempo no ceja en su lucha por sobreponerse.
Manifiesta una increíble determinación para salir adelante.
Trata continuamente de reconocer esa otra parte de si misma, la izquierda, que parece haber olvidado.
Ejercita muecas frente a un espejo y concentra toda su capacidad para mover alguno de sus dedos.
Y se ríe de tantas situaciones tragicómicas en las que nos vemos envueltas. ¡Cuántos momentos hilarantes estamos compartiendo!.
Soy feliz disfrutando de su compañía.. Me da menos miedo la enfermedad, las carencias y la muerte. Ella me muestra cómo perder ganando.
Sí temo el día en que ya no esté. Eso será otro cantar...
Pero también para eso transmite la paz del alma creyente. Está de paso y no se le olvida. Al final del camino le aguarda la Casa en mayúsculas. Un peregrinaje lleno de sentido.
Mientras tanto su presencia y su dependencia me han obligado a no planificar tanto, a estar a su lado sin más ( ni menos) , y a quererla de un modo nuevo. Con admiración ante su grandeza frente a la pobreza y el desvalimiento corporal .
Se deja hacer. Obedece sencillamente.
Mi madre es una vida lograda encarnada en un cuerpo pequeñito y frágil.
¿Cómo no sentirme afortunada por tal bendición?
Esta es la música que me inspira el post.
Abstrayéndome del reality show ( del que soy cero partidaria !) .... la canción me encanta
A tu lado .... a tu lado no dudo, a tu lado yo puedo volar!
Por cierto, gracias por vuestras oraciones y muestras de cariño manifestadas de mil modos.
Ruego sigáis haciéndolo. Lo necesitamos.
Nadie quiere adentrarse en caminos de escasez, debilidad y pesar.
Tales circunstancias llegan de sopetón, sin haberlas buscado.
Tras la incredulidad inicial, sabes que tu mundo ha cambiado definitivamente. Y aun a pesar de la dificultad -y esto es lo que más me sorprende- puedes ser feliz.
En mi caso, parto con una ventaja en absoluto desdeñable: tener una madre como la que tengo.
"-¡Así cualquiera lleva bien la desgracia!-."
Estoy de acuerdo. Su ejemplo de entereza ante la dificultad severa, sigue enseñándome sin pretenderlo.
Sencillamente acoge serena su nueva situación. No hay nostalgias de aquello que fue. O no las manifiesta con lamentos inútiles. Vive en un presente perfecto.
Y al mismo tiempo no ceja en su lucha por sobreponerse.
Manifiesta una increíble determinación para salir adelante.
Trata continuamente de reconocer esa otra parte de si misma, la izquierda, que parece haber olvidado.
Ejercita muecas frente a un espejo y concentra toda su capacidad para mover alguno de sus dedos.
Y se ríe de tantas situaciones tragicómicas en las que nos vemos envueltas. ¡Cuántos momentos hilarantes estamos compartiendo!.
Soy feliz disfrutando de su compañía.. Me da menos miedo la enfermedad, las carencias y la muerte. Ella me muestra cómo perder ganando.
Sí temo el día en que ya no esté. Eso será otro cantar...
Pero también para eso transmite la paz del alma creyente. Está de paso y no se le olvida. Al final del camino le aguarda la Casa en mayúsculas. Un peregrinaje lleno de sentido.
Mientras tanto su presencia y su dependencia me han obligado a no planificar tanto, a estar a su lado sin más ( ni menos) , y a quererla de un modo nuevo. Con admiración ante su grandeza frente a la pobreza y el desvalimiento corporal .
Se deja hacer. Obedece sencillamente.
Mi madre es una vida lograda encarnada en un cuerpo pequeñito y frágil.
¿Cómo no sentirme afortunada por tal bendición?
Esta es la música que me inspira el post.
Abstrayéndome del reality show ( del que soy cero partidaria !) .... la canción me encanta
A tu lado .... a tu lado no dudo, a tu lado yo puedo volar!
Por cierto, gracias por vuestras oraciones y muestras de cariño manifestadas de mil modos.
Ruego sigáis haciéndolo. Lo necesitamos.
me ha emocionado!!!!
ResponderEliminarsigue, sigue escribiendo...
que pasada ¡¡¡ esta es una manera de ver la vida, con optimismo ante una realidad... Rosa
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