Mientras tanto, rosas y poesía
Tengo demasiados artículos por revisar y todavía no he decidido la felicitación navideña de este año.
Así que para salir de esta y ganar algo de tiempo cojo la tangente y hablo de amor por boca de otros que lo dicen muy bonito.
"Ida Elisabeth" (Sigrid Undset ) es una de ellas. Pocos libros he releído en mi vida. Este está en la lista. Estilo impecable. Novela poética y tratado de antropología al tiempo. Deja poso en el alma, como una pintura de Vermeer , realista, serena y evocadora...
Ida es una mujer que ama con totalidad y los ojos bien abiertos:
"Con tanta gente que no posee nada fuera de si mismos, que carecen de algo que no pueden traicionar, aquel que tuviera que darlo todo por lealtad debía cuidarse mucho de llamarlo sacrificio, puesto que no todo el mundo tiene algo a lo que serle leal."
Comparte parecer con "El Principito" cuando éste habla de su rosa.
"No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún -les dijo-.
(.../...)
-Sois bellas, pero estáis vacías -les dijo todavía-. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa."
Es el suyo un amor particular, concretado.
Es el único disponible. Hecho de realidad, misterio y límites .
Un tú que es un yo pero enfrente sobre el que fijo mi mirada y cuidados.
Pablo Alborán también lo dice, pero con música.
Es el único disponible. Hecho de realidad, misterio y límites .
Un tú que es un yo pero enfrente sobre el que fijo mi mirada y cuidados.
Pablo Alborán también lo dice, pero con música.
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