Mis más mejores amigas
No me gustan los grupo de what's app. Es cierto que es una herramienta de comunicación rápida y eficaz. Sin embargo creo podemos acabar maltratando el tesoro de la amistad si abusamos de recursos telemáticos y emoticonos .
"Pa quererse hay que rozarse", decía el gitano...
Una comida, café, un paseo con amigas es un reconstituyente imprescindible en la vida de toda mujer equilibrada.
Algunos dirán que marujeamos. Yo digo que lo que hacemos es capacitarnos para construir entornos felices, siéndolo nosotras también.
En nuestros encuentros se amontonan los temas variopintos: menús, dietas, quitamanchas, vitaminas para la piel o receta de tarta de queso. Además reforzamos el networking relacional (fundamental en una sociedad donde las familias no sobreviven si se aíslan ) "mi hijo da clases a domicilio", "organicemos una paella", o "yo conozco al dueño" , la economía colaborativa "no te compres nada!, Yo te presto el vestido para la fiesta", "¿me pasas los libros del cole?", "hagamos un regalo conjunto", el coaching de quien te recuerda aquello de lo que eres capaz "¿¡para cuándo el libro?" o un "él se lo pierde!"y venirse arriba es inmediato.
Y todo ello mirándote con ojos compasivos, sin juicios ni interés económico. El amigo siempre quiere el bien del otro. Ya lo decía Platón :"la amistad es una relación de mutua benevolencia desinteresada".
Somos seres destinados al encuentro y las mujeres buscamos al otro comunicando nuestro ser más intimo con la palabra. Que dicho de otro modo sería: hablamos o reventamos.
Somos tierra de acogida, y nos hace falta algun desahogadero.
Cuando estamos más de dos disfrutando de la terapia de la compañía recíproca, en cuanto queda un espacio de silencio libre, colocamos.
Somos madres (toda mujer, "guardiana de la humanidad", de un modo u otro lo es) y eso agota. Todas tratamos de cambiar el mundo procurando hogares felices.
Somos mujeres cíclicas construidas sobre estratificaciones emocionales variadas. Sustratos tan ricos a los que jamás falta matiz o tema de conversación.
Somos también vulnerables .
Y a veces estamos "jartas"!!
Y decimos : "¡No puedo!".
Necesitamos que alguien nos escuche, nos eche flores, se ría con nuestras ocurrencias y crea que nuestras iniciativas son sensacionales.
Y que se atreva con la verdad y nos dé un toque cuando no estamos a la altura.
Que para eso también están los que nos quieren.
Mi grupo de what's app por excelencia se llama " mis más mejores amigas".
Tengo más.. "Golf viernes" y "Tias de Sofia, Mateo y Santi" o "Afternoon tea".
A todas , gracias por tantas horas reconstituyentes de las de verdad!.
Va por ustedes!
Jorge Drexler tiene siempre lugar reservado en este blog. Puede que incluso repita alguno de su temas pero viene al caso y me hace bien!
"Pa quererse hay que rozarse", decía el gitano...
Una comida, café, un paseo con amigas es un reconstituyente imprescindible en la vida de toda mujer equilibrada.
Algunos dirán que marujeamos. Yo digo que lo que hacemos es capacitarnos para construir entornos felices, siéndolo nosotras también.
En nuestros encuentros se amontonan los temas variopintos: menús, dietas, quitamanchas, vitaminas para la piel o receta de tarta de queso. Además reforzamos el networking relacional (fundamental en una sociedad donde las familias no sobreviven si se aíslan ) "mi hijo da clases a domicilio", "organicemos una paella", o "yo conozco al dueño" , la economía colaborativa "no te compres nada!, Yo te presto el vestido para la fiesta", "¿me pasas los libros del cole?", "hagamos un regalo conjunto", el coaching de quien te recuerda aquello de lo que eres capaz "¿¡para cuándo el libro?" o un "él se lo pierde!"y venirse arriba es inmediato.
Y todo ello mirándote con ojos compasivos, sin juicios ni interés económico. El amigo siempre quiere el bien del otro. Ya lo decía Platón :"la amistad es una relación de mutua benevolencia desinteresada".
Somos seres destinados al encuentro y las mujeres buscamos al otro comunicando nuestro ser más intimo con la palabra. Que dicho de otro modo sería: hablamos o reventamos.
Somos tierra de acogida, y nos hace falta algun desahogadero.
Cuando estamos más de dos disfrutando de la terapia de la compañía recíproca, en cuanto queda un espacio de silencio libre, colocamos.
Somos madres (toda mujer, "guardiana de la humanidad", de un modo u otro lo es) y eso agota. Todas tratamos de cambiar el mundo procurando hogares felices.
Somos mujeres cíclicas construidas sobre estratificaciones emocionales variadas. Sustratos tan ricos a los que jamás falta matiz o tema de conversación.
Somos también vulnerables .
Y a veces estamos "jartas"!!
Y decimos : "¡No puedo!".
Necesitamos que alguien nos escuche, nos eche flores, se ría con nuestras ocurrencias y crea que nuestras iniciativas son sensacionales.
Y que se atreva con la verdad y nos dé un toque cuando no estamos a la altura.
Que para eso también están los que nos quieren.
Mi grupo de what's app por excelencia se llama " mis más mejores amigas".
Tengo más.. "Golf viernes" y "Tias de Sofia, Mateo y Santi" o "Afternoon tea".
A todas , gracias por tantas horas reconstituyentes de las de verdad!.
Va por ustedes!
Jorge Drexler tiene siempre lugar reservado en este blog. Puede que incluso repita alguno de su temas pero viene al caso y me hace bien!
Comentarios
Publicar un comentario