Deseo, luego existo


Ahora que soy madre de perro, entiendo la desazón de aquellos que ante determinadas tropelías se movilizan defendiendo los derechos de los animales...¿Qué dirían al dueño del can de esta foto?
Probablemente denunciarían la falta de consideración hacia la dignidad de su querido y sufrido amigo.

Me ha ocurrido lo mismo durante estos últimos días cada vez que veía imágenes relacionadas con la fiesta del Orgullo Gay.
Podría guardar silencio y evitar tensiones. Todo comentario al respecto será considerado ofensivo. Homófobo.

Aun así voy a opinar. Debo opinar.
Cuando se pretende doblegar mi libertad de pensamiento sin derecho a la objeción entonces lo que se impone es hablar, disentir, argumentar. Jamás guardar silencio.
¿Día del orgullo gay?
Día de la provocación y el despropósito.
Caretas y disfraces esperpénticos que pretenden implantar y dar carta de normalidad a unas expresiones absolutamente desvinculadas del sentido de la medida y  de la biología más elemental.
¿Qué está reivindicando el colectivo LGTB?
Si de lo que se trata es de manifestarse por el respeto a la dignidad de todo hombre sea hetero u homosexual me sumo a la celebración pero si de lo que va es de dar por bueno cualquier comportamiento por el hecho de ser de condición hetero u homosexual, no me parece defendible.
¿Tal vez el mencionado lobby busca un reconocimiento popular que considere este estilo de vida como un referente de conducta y modelo de construcción social? Ahí estoy en absoluto desacuerdo.

Cuando el deseo y no la razón es el criterio en la toma de decisiones, nuestra vida inicia una deriva al arbitrio de las apetencias (o las ocurrencias).
Bien sabemos todos que una comunidad humana construida sobre la base del deseo es una comunidad herida.

Dice la escritora Susana Tamaro "Deseo, luego existo es el mantra generalizado de nuestra sociedad.
Deseo cosas, deseo cuerpos y si  mi cuerpo no corresponde a mi deseo lo modifico, de tal forma que satisfaga los deseos, siempre nuevos, propuestos por mi mente, de una audacia incansableUn corazón pensante " Ed. Rialp

Mis hijos y los hijos de mis hijos deberán contemporizar con esta realidad. Sin embargo, no quiero que algún día pudieran reprocharme que no puse mi granito de disconformidad en la malograda opinión publica que nos rodea.

Dejarme acabar el post con una sonrisa.
"Mojinos escocidos", poco sospechosos de conservadurismo. Sin filtro pero cantado verdades como puños.








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