Nómada o peregrino

En mi ultima sesión de coaching una persona me preguntó :
-¿Qué tal has llevado la pandemia?-
-¿Francamente?-  le respondí - El hartazgo se ha apoderado de mi, como creo que de todos-
Y es que hay que ser muy valiente y fuerte para mantenerse esperanzado y seguir infundiendo ánimo entre los que te avanzan a tu lado.
Los contagios y las mascarillas continúan formando parte del escenario de nuestros días. El virus anda suelto- ¡al acecho!-  causando estragos y poniéndonos las cosas muy difíciles. Afganistan, Haití, el cambio climático, la violencia intrafamiliar,  la tarifa de la luz o la inoperancia de la clase política son, entre muchos otros, temas difíciles, dolorosos y recurrentes de los que no nos podemos desentender. 

¿Cómo gestionar tanto malestar e incertidumbre?
Quien ha hecho el Camino de Santiago puede entenderme cuando digo que peregrinar es una escuela de vida y una elección. 
Podemos vivir y enfrentar las circunstancias deambulando y dejándonos llevar, como nómadas, o elegir hacerlo como peregrinos.
Los nómadas son, en general, personas tristes, desarraigadas. Lamentan su suerte cuando las cosas vienen mal dadas y gozan como si no hubiera un mañana ante cualquier golpe de fortuna.
El nómada no se plantea hacia dónde va, simplemente avanza a diario sin un para qué claro ni una dirección concreta. Prefiere no pensar. Tal vez le duela hacerlo o tal vez tenga miedo de los desafíos que pueden presentársele si lo hace.
El nómada difícilmente comparte la suerte del otro. Va a la suya. Sobrevivir para seguir sobreviviendo es su leitmotiv.
No mira. Solo ve.
El peregrino, en cambio, fijada la meta, camina dejando paso a las preguntas que dan sentido a la travesía y otorgan fuerza para seguir adelante. El peregrino acoge aquello que el camino le regala. Si es dificultad, recogerá aprendizajes, si es alivio o consuelo se colmará de agradecimiento.
El peregrino está dispuesto a mostrar su vulnerabilidad para pedir ayuda y hacerse cargo cuando alguien lo requiere. Se asombra y goza con la belleza y los gestos de humanidad más sencillos.
Se impone a si mismo ligereza de equipaje y pretensiones.
Dispone el corazón y lo abre a toda buena compañía,
Está decidido a abordar lo que venga  sin preparación previa alguna. Da espacio a la creatividad en todas sus formas.
Cuenta con que el desgaste y el agotamiento forma parte del trayecto.
Y sobre todo, mantiene el paso corto y la mirada larga mientras disfruta de lo minúsculo que trae el día.

Por eso, sumergidos en esta desazón mundial, urge elegir cómo avanzar por la vida. 
Puestos a transitar prefiero hacerlo al paso, penitente y festivo al tiempo, de un buen peregrino.
Ese es mi deseo y mi propósito. 
Peregrinar, no deambular, aunque el trayecto se haga largo, muy largo.

¡Buen camino!, queridos lectores.




Comentarios

  1. Raúl Antonio Montes27 de agosto de 2021, 9:06

    Bella comparación entre ambos caminantes , como símbolo o metáfora de dos actitudes ante la vida ,... por cierto Angeles , y cambiando de tema , estaba hoy escuchando hoy un antiguo cassette de Nins del año 79 y me preguntaba si la niña que canta en inglés la canción de Grease eras tú o tu hermana Fina , gracias y saludos

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  2. Inaguración esta tarde el Club de fans de Nins en Sevilla , sin ánimo de lucro y sin ninguna oficialidad , entre un grupo de cincuentones incondicionales del grupo entre los que nos encontramos músicos , coleccionistas , nostálgicos de los años setenta y apasionados de los vinilos , tenemos incluso sede social con un pequeño museo del grupo , somos incondicionales de la formación clásica de Nins de los años 79-82 , recibe un cariñoso y cordial saludo Angelita
    El Club

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  3. Hola Angelita ¿ Para cuándo un nuevo artículo de tu blog ? No te olvides de tus buenos lectores , saludos

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