Marie Kondo, una más del grupo



Reinicio el blog tras casi dos meses de silencio para consolar a Marie Kondo.
Me siento legitimada por haber leído su libro y por haber tratado de poner en práctica el método.
Mi conclusión, teórica y práctica, es que la ilusión de la armonía y el orden controlado no es más que una utopía, un objetivo siempre inalcanzable. Como la felicidad, nunca se deja atrapar del todo.
Cierto es que con niños pequeños el orden resulta necesario. Es importante pero no suficiente.
Hay que añadirle al "cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa", el componente de la flexibilidad, la alegría, la exploración y el juego. La imaginación del crio no sabe de límites espaciales y eso es bueno. Buenísimo. El universo se les queda pequeño por más que tu quieras evitar ese descontrol. 
A Marie le ha pasado lo que a todas. Las prioridades han sido trastocadas. Y del espacio minimalista, higiénico como un quirófano ha pasado al hogar con ruidos, calor humano, manchas y desequilibrios. Más caótico pero indudablemente más feliz.

Pero es que la cosa con el tiempo no mejora. Antes al contrario. La adolescencia irrumpirá sin permiso y en ese momento, el orden será preceptivo pero imprudente. Durante esa etapa los hijos conquistan su propio habitat - tipo cueva- donde despliegan inconformismo, desgana y desafío a la convención y a la norma y requieren ver como para ti son más prioritarias las personas que las cosas. Necesitan comprobar que sabes mirar hacia otro lado y que sólo de vez en cuando pones el grito en el cielo y se enteran de quién manda alli.

Y tus hijos, increíblemente, crecerán todavía más. Y los maestros del orden serán, entonces, ellos. Propondrán probablemente criterios de  productividad profesional, aprendidos en empresas y organizaciones altamente efectivas y tú los mirarás en cierto modo, complacida,  dándoles paso y permiso para organizar tu mundo y el suyo. Porque para algo eres su madre y por ellos, eres capaz de hacer, deshacer y dejarles hacer. 

Así que déjame ofrecerte Marie, como regalo de bienvenida al grupo, unos versos de Miguel D'Ors .
Son muy consoladores.

"Te lamentas:
sin estas riñas de niños, 
sin estos arroces fríos, visitas a dentistas, vasos rotos, suspensos, facturas implacables, fiestas de cumpleaños, peines por los rincones...
Sin toda esta barbarie, qué sosiego tu vida:
Silencio, calma y tiempo. 

Qué atmósfera perfecta para la cuidadosa corrección de poemas.
De poemas, iluso, que no hubieras escrito nunca sin estas cosas que, juntas, son tú mismo"

Y en esta línea os dejo esta ternura de video.
No me canso de verlo
Enjoy!!











Comentarios

  1. ¿ Quién mejor que tú va a entender mejor el cambio de esquemas de Marie Kondo siendo la Madre en mayúsculas que tú eres , Angelita Montuenga , y además de Madre.. Cantante ( para mí lo sigues siendo ) , Artista , Socióloga , Literarata ( me encanta entre otras la frase " la adolescencia irrumpirá sin permiso ".... ) , mujer inquieta , luchadora e inteligente..Dios te conserve conserve la salud un abrazo .

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