Inclasificable (Adivina quién soy)
Tengo algo de antisistema y de rebelde en el fondo de mi alma.
Defiendo la vida desde el inicio. Reciclo y procuro envolver los bocatas de mis hijos en papel. Me espanta la gomina mezclada con autosuficiencia. No soporto el fanatismo centralista ni el nacionalista. No aguanto a los resentidos. La lacra para la sociedad del futuro es la sobreprotección y la falta de compromiso más allá de los intereses monetarios. Me gustan los EEUU porque es de los pocos lugares del mundo donde no importa de dónde procedas . Importa lo que eres . Pais donde ante cualquier proyecto sólo te preguntan cómo lo harás, en lugar de sonreír socarronamente y mostrar escepticismo.
Estoy en contra del uso las armas. Me encanta Pilar Rahola. No me gustan los nick names en los foros de Internet. Hay que jugar limpio: propongo pasar del debate virtual al real ¿Quién se atreve??
Adivina quien soy.... He asistido a un curso de reflexología podal en el "casal "del pueblo donde vivo. Aunque confieso que a veces caiga ante una salsa boloñesa, estoy muy cerca de convertirme a la dieta macrobiótica. Seitán, azukis y algas forman parte de mi menú diario. Pero soy mucho más que lo que como!!!
Creo en las acciones civiles y cada vez menos en los partidos políticos. Me encanta el programa de José Mota. Me hace reír. También Chiquito de la Calzada , Buenafuente y Mr. Bean.
Oigo a Pablo Alborán, Jorge Drexler, Presuntos Implicados, Lluis Llach. Mozart Bach y Haendel también suenan en mi casa. Estoy en contra de la pena de muerte. Voy a Misa los Domingos. Compro en Carrefour o mercadona on line. Ojeo El Pais, La Vanguardia y El Mundo. Desconfío de los tres. Leo a los clásicos y me fío mucho más de su criterio pues resiste al paso del tiempo y a la manipulación informativa .
Soy usuaria de la sanidad pública en Barcelona. San Juan de Dios has sido por un buen espacio de tiempo mi segunda residencia.
Ni fascista, ni racista, ni intolerante, ni recalcitrante, ni sumisa. Libre, muy libre de defender las ideas en las que creo. Ni Vaticanista, ni comecon, ni anarquista, ni naturista.
Hablemos, argumentemos con seriedad y dejémonos de clichés limitantes y entorpecedores para llegar a entendernos y salir adelante reforzados de estas crisis de ideas, de valores y de tesorería.
Estimada Angeles, tras haber leido este post solo se me ocurre decir una palabra para comentarlo: ¡BRAVO!
ResponderEliminarBravo por defender un principio tan básico para vivir bien y ser feliz como la aceptación de uno mismo y ser quien es cada uno, sin dejarse llevar por influencias de cualquier tipo. Intentar aparentar ser lo que uno no es, generalmente suele desembocar en un fracaso estrepitoso, puesto que acaba saliendo siempre a la luz la verdadera personalidad de cada uno. lo que es una lástima es que la mayoría de la sociedad actual haya olvidado este concepto de identidad, limitándose a ser lo que unos principios preestablecidos les indican, ya sean principios políticos, religiosos o económicos. Cuando uno descubre su verdadera personalidad, sus verdaderos principios, los acepta y actúa en consecuencia, es solo a partir de entonces cuando empieza a vivir y puede aspirar a ser feliz.
Sencillamente, la entrada me ha encantado!
Joan Rabat