Telebasura altamente corrosiva
En su momento reaccioné pensando que había cosas más importantes de las que ocuparse.
Hoy, aun a pesar de la que está cayendo, estoy convencida de que sí tenía importancia y mucha.
En la parrilla de la programación de la televisión española abundan los programas chapuceros donde se abordan, desde planteamientos completamente superficiales, asuntos referidos a la intimidad personal, a las convicciones morales más profundas y a las propias tradiciones. El criterio del "mientras no haga daño a nadie, que haga con su vida lo que le dé la gana" va acomodándose en los puntos de vista vitales de los espectadores y poco a poco consigue que los valores e ideas más propias se vayan perdiendo, diluyéndose en una masa cada vez más informe -y al tiempo homogénea- de colectivos manipulables. Un público adormilado participa a diario en espectáculos lamentables y patéticos realities shows.
En la parrilla de la programación de la televisión española abundan los programas chapuceros donde se abordan, desde planteamientos completamente superficiales, asuntos referidos a la intimidad personal, a las convicciones morales más profundas y a las propias tradiciones. El criterio del "mientras no haga daño a nadie, que haga con su vida lo que le dé la gana" va acomodándose en los puntos de vista vitales de los espectadores y poco a poco consigue que los valores e ideas más propias se vayan perdiendo, diluyéndose en una masa cada vez más informe -y al tiempo homogénea- de colectivos manipulables. Un público adormilado participa a diario en espectáculos lamentables y patéticos realities shows.
Como ocurre con los pequeños orificios de la carcoma, el mueble de la cultura común, parece mantener su vigor, pero en su interior alguien anda alimentándose de sus entrañas.
Los que nos dedicamos a educar lo detectamos a diario cuando nos enfrentamos a un elemento difícilmente doblegable: la necedad.
Los que nos dedicamos a educar lo detectamos a diario cuando nos enfrentamos a un elemento difícilmente doblegable: la necedad.
Y tan necio es alguien que no sabe hablar en serio, que hace de la sorna ácida e indiscrimidada su modo sutil de" largar", como aquel que constantemente le ríe las gracias...Tal vez éste último en un grado mayor puesto que ha renunciado al ejercicio del espíritu crítico de quien piensa por cuenta propia y, en cambio, acepta que se mofen sin miramientos de sus valores esenciales.
Cuando se pierde una herramienta de elección intuitiva pero eficaz como es el buen gusto y en su lugar crece el interés por lo vulgar y procaz se vislumbra el declive de una cultura.
Cuando se pierde una herramienta de elección intuitiva pero eficaz como es el buen gusto y en su lugar crece el interés por lo vulgar y procaz se vislumbra el declive de una cultura.
Cuando ante lo sagrado, lo que es irrenunciable, lo que engrandece a un hombre, un pueblo concede espacios a la burla corrosiva cada vez más amplios, se inicia el fin de una civilización .
Creo que lo de la telebasura es como para replanteárselo...
Un vídeo inspirador...Muchas de ideas para contrarrestar tanta vanalidad, apagar la tele y, sobre todo, ser feliz.
Creo que lo de la telebasura es como para replanteárselo...
Un vídeo inspirador...Muchas de ideas para contrarrestar tanta vanalidad, apagar la tele y, sobre todo, ser feliz.
¡¡Qué gratificante el video!! cuántas alternativas a la tele.
ResponderEliminarMe encanta tu post, es verdad que la frase más escuchada de la gente de la tele es justificar su acción y decir que como no hacen daño a nadie, obran de esa manera.
GRACIAS
Por mucho que la defiendan, los que viven de ella, la telebasura sí que hace daño, puesto que es utilizada para despellejar, la poca intimidad que la mayoría de los "famosillos" se guardan, y lo peor es que la dán a cualquier hora del día, y por mucho que los padres vigilen lo que ven sus hijos, hay momentos que ya sea por cansancio, u otros motivos, los niños pueden acceder a estos programas tan bochornosos, por llamarlos de alguna manera ética.
ResponderEliminarGracias por tu blog, y decirte que el formato actual es el que más me gusta.
Permíteme opinar sobre tu interesante reflexión, aunque sea el menos indicado.
ResponderEliminarHace ya mucho tiempo que eliminé de mi vida el uso de la TV.
Mis ratos libres los empleo escuchando música, e interpretándola, o pintando, leyendo y escribiendo.
Por casualidad, hace ya unos años, decidimos mi mujer y yo que no tendríamos televisión en nuestra segunda residencia.
Para nuestra sorpresa, y para la de nuestros hijos, hemos podido comprobar que se puede vivir sin depender de la TV.
Gracias por tu iniciativa.
Saludos.
Terranova.
Cuanta razón, buen post
ResponderEliminarbsos ♥