Navidad con ojos nuevos

Tiene la Navidad un halo de ternura contagiosa que invita a recuperar esa mirada inocente que todos tenemos en algún pliegue recóndito del alma.
Puede que sea este el milagro que El Niño consiga cada año: despertar en nuestro interior, aun por un segundo ínfimo, el espíritu de confianza. La secreta esperanza de ser protegidos por Alguien tan cercano como un niño envuelto en pañales.
Muchos lo reviven, otros lo recuerdan y algunos-muy pocos!- tratan de enterrar lo poco que les queda sin conseguirlo del todo. Ese día hasta los más despegados, aun a regañadientes, dejan escapar un ¡feliz navidad!


Por estas fechas acostumbro a entretenerme buscando para vosotros la felicitación y el villancico perfecto.
Esta vez creo que es insuperable.
Se trata de un fragmento del poema navideño por excelencia en mi tierra:"Poema de Nadal "de Josep Mª de Sagarra. Me he tomado la licencia de traducirlo. Para los que tengáis la dicha de hablar catalán es una lectura casi obligada durante estos días. Ecos de infancias dulces repletas de tradiciones y autenticidad.

"Si  acallas el despecho que te devora
para sonreír a unos paisajes lejanos
verás al ángel con nieve en las alas
y la cinta de seda en las manos.

Si te olvidas del hoy, de la fiebre
que te impide vivir, que te quema la sangre,
verás el musgo del pesebre,
con figuras de barro.

Verás la montaña segura,
blanca de corderos blanquecinos,
con la luz de tus ojos de criatura
completamente desentelados.

Si piensas cazar la estrella
no vayas voceando;
humedece el párpado
con tres lagrimas de niño,
abájate hasta el tiempo en el que lo eras"

Y aquí va el villancico.

Elegido por ser el que más me gusta del repertorio, sin duda. 

Por cantarse en el entorno más adecuado de los posibles .

Por elegir al más coherente de los intérpretes.

Queridos todos:  os deseo, de corazón, una feliz Navidad llena de sentido.