GIVING TUESDAY

Ha sido un posicionamiento personal.
Durante el "Black Friday" decidí no asomarme a un centro comercial ni conectarme para perderme en el abismo de las ofertas irresistibles

No quise volver a caer en el engaño de pensar que lo que cabe en una bolsa o en un paquete me va colmar de felicidad. Quería evitar sufrir algo parecido a la Catársis en Selfridges de la que os hablé hace tiempo. 

Y es que el canto de sirenas del "compra y serás feliz" o "si no compro, soy tonto" nos envuelve a todos nos guste o no.
¿Alguno logra escapar? Sólo quien decide retirarse y llevar una vida eremita.Y tal opción, para la mayoría, resulta inviable.
De hecho este no poder desentenderte, ser víctima aun sin quererlo de los gurús del marketing, resulta ¡tan incómodo!.
Somos presas fáciles porque los responsables de tales campañas conocen nuestro talón de Aquiles -la debilidad humana- y agitan sin piedad los resortes de la vanidad y la avaricia, inoculados en nuestro interior desde la más tierna infancia.

Sin embargo no estamos solos.
También entre los grandes estrategas de la comunicación y las ideas hay quien  planifica  campañas para conseguir un contagio de generosidad que despierte ese lado bueno que toda persona lleva en su alma . Esa dignidad única por la que quien quiera  que sea y proceda de donde proceda alguien es capaz de compadecerse y ayudar  a quien lo pasa mal por encima de sus propios intereses.


GIVING TUESDAY es una buena muestra.
Un llamamiento a  descubrir la alegría de la buena.
A comprobar cómo dándonos nos construimos.
Dar tu ropa, tu dinero, tu tiempo, tus talentos.
Dar, ¡dándote!
No lo digo yo. Lo dice el Papa Francisco: 
"Si cada uno de nosotros, cada día, hace una obra de misericordia, habrá una revolución en el mundo."
Podemos ser y vivir de una forma distinta .
Hoy doy mi voz y mis letras y me uno a esa cadena de solidaridad.
A ese modo de estar en la existencia siendo persona y no rapiña de bagatelas del "yomemiconmigo".
El próximo martes  #GivingTuesday (y el miércoles y el jueves y..) procuraré hacerlo una vez más.. ¿te animas?