Oxígeno y esperanza

Es bien cierto que los varones de tanto en cuanto se refugian en su cueva. Ahora me parece obvio pero, en su día, supuso para mi una revelación la lectura de un ya clásico de la literatura de desarrollo personal. "Los hombres son de Marte y las  mujeres de Venus". Si tuviera que ponerle un pero es que nada decía acerca de que las mujeres también necesitamos de vez en cuando de nuestros escondites, escapadas o tan solo meter la cabeza bajo la manta por un buen rato.

En mi caso, cuando estoy absolutamente abrumada, sobrepasada , conmocionada me da por callarme. Meterme " pa dentro". También lloro. Pero, sobre todo, me obligo a dejar de pensar y dar vueltas al respecto.
En serio. Fuerzo5 un "pasar de puntillas" por las cosas porque, de lo contrario me ahogo en la intensidad y la trascendencia de lo que ocurre a mi alrededor.

Llevo casi dos meses sin acercarme por aquí, sin escribir, sin hablar, sin puntualizar.
Tenía la tercera parte del artículo acerca del sexo hilvanada pero no he conseguido rematarla. Ahí sigue, esperando a que recupere algo de energía para trasmitir.
¿Y qué me ha pasado?

Me ha pasado que:
Los CDRs acampan por Barcelona, impidiendo la pacífica convivencia de los que aquí vivimos.

Pasa que tengo un hijo en Chile viviendo en un toque de queda intermitente. Los tanques allá y yo con la única arma poderosa en la distancia de la que dispongo: un rosario. (A Shakira la oración le ha devuelto la voz que creía haber perdido. Puede que sumando avemarías consigamos que vuelva también el silencio sanador a nuestras vidas).
El mundo entero está inflamado, revolucionado.
Muros y emigrantes. Guerras comerciales.

Equilibro inestables entre el atropello y acogida. Entre la custodia de lo propio y generosidad.
A diario aparecen en escenarios distintos cuerpos rígidos y pies desmoronados que asoman bajo una cubierta de papel dorado. Vidas rotas por la avaricia de los nuevos piratas del mar.
Y luego lo peor. Me acostumbro. Nos acostumbramos. Son datos estadísticos que nada cambian nuestra cotidianeidad.
Violencia en las casas, más muertes machistas.
Unas nuevas elecciones.
Más debates y más desafección política.
Más vergüenza ajena.
Y violencia en las aulas.
Gente muy joven, olor a porros, capuchas e insultos. Jubilados en actitud agresiva tan alejada a lo que corresponde a su edad:  sopas calientes y una actitud serena.
Para complicar todavía más las cosas, los que se supone que tienen que poner orden, justificando la violencia.
Manipulando sin disimulo una realidad palmaria de agitación y sospecha, lo mires como lo mires. ¿Legítima defensa mientras arrojo piedras y hago barricadas?

Y, como colofón, aquellos que supuestamente podrían hacer algo, miran hacia otro lado mientras hacen cálculos electoralistas para ver cómo saldrán mejor parados.
Una conocida mía tuvo que quitarse la peluca para hacerse paso entre los del tsunami democratic y poder asistir a su cita con la quimio..." "Els carrer son nostres" le espetaban con ira hasta que decidió desnudar su cabeza...

¡¡ Pero de qué va todo esto?????
Me ha costado ser positiva.
Tuve la suerte de asistir a los premios de la Fundación Princesa de Girona 

Recuperé un poco de aliento. Estoy convencida de que no fui la única.
Una ceremonia impecable, todo cuidado hasta el último detalle.
Los premiados, jóvenes enfocados y determinados a dejar su impronta de bien, de sabiduría, de bondad y de belleza en este mundo maltrecho.
Jóvenes ( y no tan jóvenes) que se han sacudido miedos, dudas, comodidades, para proponer, para cambiar cosas.
Un auditorio puesto en pie aplaudiendo no sé si a la Corona, a la cordura, a la defensa de la libertad y al trabajo bien hecho ó a todo junto a la vez.

Sí. Recupero la esperanza cuando contemplo que es posible vivir de otra forma.
También yo tengo que seguir avanzando desoyendo estos gritos ensordecedores y paralizantes que me rodean. Seguiré escribiendo. No podemos permitir que el pesimismo y el odio nos invada y conquiste. Lo poco que pueda hacer no puedo dejar de hacerlo. 

Eso me he dicho y aquí estoy de nuevo. 

En mi contra y a la carga!!!

(Esta es, necesariamente, la música que inspira este post y mi compromiso por continuar.
"Siente en el corazón de la noche, una ola de esperanza: el ardor de la vida" El ardor la de las almas libres y valientes que hoy nos miran y mañana nos sucederán)

s