Desintoxicación verbal
Un estudio de la Universidad de Keele (Reino Unido) afirmaba que decir palabras malsonantes, cuando nos golpeamos o nos caemos, alarga el dolor que podemos soportar un 50%.
Al mismo tiempo sugería no abusar de este peculiar analgésico :“Quien quiera utilizar este efecto de reducción del dolor en su beneficio, debe limitar el uso de este lenguaje en el día a día. Decir palabrotas es un lenguaje emocional, pero si se emplea exceso se pierde esta vinculación".
No quisiera contradecir a los entendidos, pero tengo mi propia opinión al respecto.
Muchos son los que emplean el lenguaje tosco no como herramienta enfatizante, sino como forma de adjetivación unívoca y ramplona. Y cada vez más son los que lo hacen en lugar del punto y aparte (como para hacer una pausa- ¡¡sin hacerla!!- entre frase y frase...)
Hay personas , las menos por desgracia, que recurren al taco oportunamente; como expresión necesaria aplicada “ad casum”. Así empleado, el taco, es manifestación de riqueza en el vocabulario, fuerza expresiva .“Lírica pura “, como oí decir una vez.
Hoy nadamos en aguas putrefactas y malolientes. Respiramos diariamente vulgaridad y, queramos o no, vamos impregnándonos de todo ello.
Es cierto que hemos conseguido que las relaciones sociales sean mucho más cercanas y auténticas. Pero tal vez hayamos olvidado la importancia y el sentido de la exquisitez en el trato con los demás.
Las formas son algo más que el envoltorio de las cosas. Elegir la palabra clarificadora, el tono adecuado, la pausa necesaria, esmerándonos en el modo de dirigirnos a los demás manifiesta un “Tú me importas. Tú mereces lo mejor de mi”.
Tenemos que conseguir recuperar el gusto por el lenguaje bien empleado. Somos capaces .
Tal vez necesitemos acortar nuestras frases ( son más fáciles de construir y dominar), pensar antes de hablar y respirar hondo a la hora de empezar a hacerlo. Pequeños esfuerzos como estos son muestra de consideración hacia el interlocutor, sea éste quien sea.
Es este un ejercicio de desintoxicación con resultados probados.Experimentaremos la maravilla de tratar y ser tratados como merecemos todos. Emocionalmente estaremos mucho menos necesitados de palabras analgésicas u otro tipo de placebos expresivos y, cuando soltemos un taco, lo haremos a conciencia, quedándonos muy, muy a gusto.
Como no, esta es la canción que me inspira el post
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