El irreductible cromosoma "Y"
La ideología de género es una sutil corriente de pensamiento que está calando profundamente en muchos planteamientos vitales, aturdiéndonos a todos un poco.
Dicen que la persona no debe ser esclava de su corporalidad. Que el hombre es dueño de sus deseos y nadie, ni siquiera su propia constitución física, puede impedirlo.
Con gran convencimiento afirman que la atracción sexual es la que debe primar a la hora de establecer relaciones afectuosas e íntimas entre hombres y mujeres , hombres y hombres, mujeres y mujeres , y otras variantes
Para que ese mensaje eche raíces procuran banalizar todo lo posible la cuestión sexual , identifican sexualidad y genitalidad y, finalmente, concluyen que el sexo es una opción puramente arbitraria.
¿Quién sale ganando en todo este lío?¿ La feminista que ya no se siente encarcelada por su propio cuerpo?.
Salen perdiendo sobre todo los jóvenes, lógicamente más influenciables.
En el instituto les bombardean, les manipulan a placer, con información tendenciosa y falsa, confeccionada desde el departamento de educación .Ya en casa, muchos de ellos asienten ,por aburrimiento, a los mensajes que van colándose en cualquier tertulia televisiva. Después, las series de entretenimiento -especialmente dirigidas a este público-, se encargan de hacerles creer que estas situaciones son casi necesarias…..
La confusión entre los adolescentes es una canallada. Lo que simplemente se trata de afinidad y complicidad amistosa- tan propia de esos años ,-se tergiversa y malinterpreta complicando todo mucho más.
Esos chicos han sido vulnerados en su ser profundo. Esa ambigüedad les ha llevado a comportarse de modo completamente ajeno a sí mismos.
Hablemos claro a nuestros hijos. Ser mujer- como ser varón- no es una elección . Viene de fábrica . No he elegido mi estatura, la forma de mis caderas ni el tamaño de las orejas.
Cada de mis células corporales tienen características específicas de mi ser femenino y una carga genética donde el cromosoma “Y “ marca la diferencia. No puedo reprogramarme.
Rechazar la propia corporalidad es un problema para la persona que lo sufre. Pero ese rechazo, no indica que consiga cambiarla según me parezca.
Puede empeñarme en caminar sobre mis manos, alimentarme de piedras o tratar de respirar bajo el agua , pero –me guste o no- mi espalda , estómago y pulmones acabarán resintiéndose. Mi corazón y mi psique- seguro- también.
Esta es la canción que me inspira el post:
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