Hoja de ruta para la gran aventura
Queridos Paula y Mario,
Unas líneas pensadas a modo de últimas advertencias antes de la despedida hacia la aventura del matrimonio.
No podía quedarme muda en un momento como este tan trascendental, en vuestra vida y en la de la que os queremos.
Ahí os los dejo.
1º Fijar el norte y el destino
Parece obvio pero lo primordial para el éxito de la expedición es mantenerse en la orientación adecuada y no olvidar la meta."Ambicionad los carismas mejores", recomienda San Pablo.
Y sí, el amor es, sin duda, el "más mejor destino del mundo mundial" y el único al que merece la pena que dirijáis todos vuestros pasos.
Os llevará a tener el cielo y a llegar al cielo.
2º Fidelidad al el estilo de vida compartido.
Ese que entiende que todo es don, que estamos de paso y que estamos en deuda.Tales coordenadas os sitúan en la existencia.
Se trata de no creerse el centro del universo ni todopoderoso. Un punto de partida esencial que posibilita que el respeto se refleje en vuestra forma de trataros, de miraros, de quereros, de entregaros cada día.
Y eso tiene todo que ver con que la vuestra es una relación de tres: Dios es parte fundamental de la ecuación y de este camino. Su Gracia hidrata y recupera en todo momento: cuando las cosas fluyan y también cuando estéis agotados y desesperanzados por las dificultades de la andadura.
3º Dejar las puertas de vuestro hogar abiertas a la vida y a los amigos.
Ojalá el vuestro se llene de ruido, de risas y juguetes, ojalá os toque limpiar cacas y mocos, ojalá os saquen de quicio con sus travesuras, os coman a besos y os traten de doblegar con ternuras para llevaros a su terreno. Os aseguro que si los hijos llegan, sean como sean, seréis bendecidos con su sola respiración.Y es que abrirse a la vida es también abrirse a la novedad, a la disrupción, a la libertad, al riesgo, a la alegría y a la dicha de existir. Nos os encerréis en vuestras rutinas y comodidades.
Que la vuestra sea un casa hospitalaria, en la que el amigo se sienta bienvenido, en la que el inoportuno se sepa acogido, y que, en todo momento, haya sitio para un plato de más.
Una casa en la que las personas sean siempre, ¡siempre!, más importantes que las cosas.
Una casa con la nevera medio vacía pero en la que es posible improvisar un plato de pasta con un toque de un buen parmesano, de esos que consuelan -sí o sí- al triste y sacian al hambriento de hogar.
4º Que lo paséis bien juntos y que se esté bien junto a vosotros.
Compartir descansos y entretenimientos. EL caso del fútbol tal vez sea la excepción pero, estoy convencida, de que incluso en el "clásico", seréis capaces de lograr soluciones creativas para sobrellevarlo. El amor es necesariamente imaginativo, fuente de las mejores ideas.Que a vuestro lado se pueda hablar, se pueda discrepar, se aprenda a discrepar y que vuestras sobremesas se alarguen con conversaciones nutritivas e iluminadoras. Que allí donde estéis se baile, se cante, se celebre, se festeje y se disfrute de la dicha de vivir.
5º Procurar un espacio y una atmósfera en la que el silencio se haga presente.
Un lugar donde la contemplación sea posible y donde podáis asomaros a vuestro yo mas íntimo para estar atentos a lo se cuece en vuestro corazón y en el de los que os rodean.Preservar un rincón donde leer y amueblar la cabeza, donde los libros tengan cabida y donde el aprendizaje no se acabe nunca. Eso os mantendrá jóvenes, interesantes, guapos por dentro, hasta el final de los días
En definitiva, que hagáis un hueco para @JesusMontiel. A eso me refiero.
6º Que vuestras palabras, caricias, abrazos, besos, gestos mantengan la chispa de complicidad y pasión de ahora y - de mil modos nuevos- a lo largo del tiempo.
Que os gustéis, que os guste gustaros y que os los digáis todo lo que convenga.Que esas palabras, caricias, abrazos, besos y gestos también reparen, calmen y curen las heridas. Las que los años os hayan traído y las que os pueda deparar el mañana.
El amor es la acogida de la persona desnuda, en su totalidad, en su vulnerabilidad.
Ante la mirada de quien te quiere así, es posible vivir sin disfraces ni mascaras, doblarnos y llorar.
Vuestro corazón necesita ser para el otro y para los vuestros el lugar donde esconderse, descansar, donde saberse mirados y amados simplemente porque sois, no por lo que sois.
Sin condiciones. Sin preguntas.
7º Rodeaos de belleza, de orden y olor a limpio y, en lo posible, de naturaleza.
Una vida bonita es mucho más humana.Que vuestro entorno cotidiano ayude al reposo del cuerpo y del alma.
Haced de vuestra casa un pedacito de tierra fértil en la que vuestras semillas de amor compartido florezcan y hagan de este mundo un hogar amable como el vuestro: un lugar de paz, alegría, cuidado y compasión.
Para eso, regar vuestra promesa de fidelidad y cariño cada día con paciencia, comprensión, trabajo y detalles pequeños.
8º Tener a mano una caja de herramientas y un costurero para reparar desperfectos y salvar rotos o descosidos.
Que el arrojo y la determinación os empuje a enfrentar los problemas que surjan, del tipo que sean, porque lo único irresoluble es la muerte...(y esta tampoco tiene la última palabra, by the way).Este compromiso mutuo que os entregáis- uno con una para siempre- es sin posibilidad de cambio o retorno. Así que más os vale mantener y asegurar el buen estado de los elementos para culminar con éxito la andadura.
9º Que el polvo de la rutina y el acostumbramiento no se os acumule.
Cepillad y abrillantar vuestro caminar en el día a día.
La transparencia, pedir perdón y volver a sacar lustro al alma es el secreto para seguir resplandeciendo juntos.
10º Nunca dejéis de soñar, de meteros en líos, de contribuir y poner en servicio de los demás vuestros talentos- que no son pocos-.
Para eso tan solo hace falta abrir los ojos a las necesidades de los demás. Un lápiz y papel y una agenda, arremangarse y fijar día y hora.Sólo así se hacen posibles las ilusiones compartidas.
Nada grande ocurre, bien los sabéis, si no se concreta en lo pequeño.
11º Mantener fuerte la cadena que os une al pasado y proyecta al futuro.
Esa cadena que recoge el legado de los que os han precedido y lo preserva para los que vengan detrás. Una herencia que pasa de padres a hijos y de estos a las siguientes generaciones.Un legado de cultura, creencias, gustos, costumbres, historias, tradiciones y valores compartidos que resuena en todo aquello que sois y seréis, hacéis y haréis en adelante.
Tesoros de familia que se custodian y regruesan para los que vengan detrás y de los que nos sabemos tan solo custodios.
Bien sabéis que tenéis a quién honrar y pareceros: "Nobleza obliga"
En definitiva, las escaladas que merecen la pena, las mejores cimas, vienen acompañadas de dificultades, desafíos, cansancios, luces y sombras.
Pueden ser motivo de miedo o de duda pero nada es peor que no atreverse a la aventura.
Porque estamos hechos para alcanzar las cumbres más altas, porque eso nos hace felices y por que no estamos solos en esta singladura.
Así que: ¡adelante, hijos!
A por la conquista del Amor.
No hay batalla vital más valiosa.
Os quiero
Esta es la música que me ha acompañado hoy y con la que entraré en la Iglesia del brazo de mi queridísimo Mario
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