Patrullando la calle y la casa

Hoy no voy a hacer literatura. He conocido a Carme, una "madre coraje" y me ha contado la relación de su hijo Jordi con las drogas. La realidad siempre supera a la ficción. No necesita aderezo ni adjetivos.
Sólo contaros algunas ideas sueltas acerca de lo que  he aprendido de ella y con ella.
1º No dar lecciones a nadie.
2º Suspender el juicio ante las historias oscuras.
3º Aplicarse en la búsqueda del remedio y tener la valentía de desandar el camino andado cuando algo falla. Volver a empezar cuantas veces haga falta.
4º No culpabilizarse. Aceptar el error como parte del paisaje.
5º Acompañar al que se ha perdido.
6º Confiar en la fuerza gigantesca de una madre. Alguien capaz de patrullar la calle y gobernar la casa al tiempo.
7º Sonreír y apretar los dientes cuando llega el momento de cortar el cordón umbilical.
8º Hincarse de rodillas con las manos juntas y la mirada hacia el cielo, porque solos no podemos.
9º Pedir ayuda a los demás.
10º Disfrutar de los logros pequeños
11º Mantener el silencio ante el dolor y buscar tiempo para la ponderación.
12º No cuestionarse demasiado el misterio de la libertad, que poco entiende de circunstancias económicas, número de hijos y estudios universitarios.
13º Admitir la realidad tal y como es.
14º Reconocer que nada ayudan a tu hijo las lamentaciones.
15º Procurar ayudar a otros a que no se metan en líos mostrándoles, con sencillez, tu vida y tus propias debilidades.
16º Recuperar el sentido redentor y terapéutico del trabajo y de la amistad.
17º No perder jamás la llave de corazón de los tuyos . Y si no aparece, mantener la esperanza de reencontrarla entre los pliegues mas profundos de tu corazón de madre y padre.
18º Hacerte cargo. Ser asertivo.
19º No dramatizar.
20º No frivolizar.
21ºAceptar que los hijos se equivocarán y deberán asumir las consecuencias .
22º Luchar con uñas y dientes y no dejar que nos gane la partida, el lado oscuro de la fuerza.
23ºProcurar cuidar nuestro matrimonio, sobre todo. Ellos se irán - para bien o para mal -y no podemos quedarnos solos con nuestros mutuos reproches….
24º Confiar en la Providencia, como lo hacen los miles de toxicómanos que día a día testimonian en las comunidades del "Cenáculo" de todo el mundo, que Dios les quiere y les cuida.

Esta es la música que me inspira el post...