Razones de una sinrazón


Muchos de nosotros conocemos a personas que ante sus problemas matrimoniales dicen :“Tengo derecho a rehacer mi vida .” Son los mismos que cuando presentan a su nuevas parejas afirman que sus hijos están bien- "mucho mejor que antes!"- y que los niños aceptan esa ruptura con normalidad…
La mayoría de ellos no cuentan la verdadera , la triste realidad cotidiana de lo que supone ese” pequeño” cambio de estado civil.
Nada dicen de la dificultades que suponen que un mismo sueldo deba atender al doble de gastos.
No subrayan el drama de no ver a tus hijos cuando quieres, sino cuando debes.
No enumeran las horas de soledad y tristeza que otros suman a causa de su operación divisoria.
No hablan del descenso en el rendimiento escolar, de las reuniones extraordinarias con profesores y de, en muchos de los casos, las constantes visitas al psicólogo.
No mencionan las desconcertantes y agotadoras logísticas de idas y venidas de residencias varias que sufren lo pequeños ( o los no tan pequeños….).
Los más ciegos incluso justifican la canallada ( no es posible llamarlo de otro modo) de hacerles pasar por el mal trago de declarar ante un juez acerca, -o peor ,¡en contra!-, de su padre o de su madre .
Muy pocos reconocen la crisis de autoridad que aparece en los nuevos hogares donde confluyen distintos –y muchas veces incompatibles - estilos educativos: Lo que dice papá, lo que dice mamá , lo que dice su novia , lo que su novio, … Ahora además ,por imposición materna o paterna, entran personas extrañas en el entorno afectivo familiar en forma de hermanos, abuelos, tíos, ect ( que en realidad no lo son ) y a quienes, para colmo de líos, hay que esforzarse en querer (o al menos soportar).

Si alguna de mis amigas se libera de un sufrimiento injusto y una compañía destructora, me alegro mucho por ella. Sin embargo cuando, de tanto en cuanto, les confieso la intención de hacer las maletas y largarme,siempre me vuelven a recordar que el divorcio es la historia de un fracaso , que las consecuencias en las vidas de los hijos son nefastas y que más vale malo conocido que bueno por conocer….

Así que me arrepiento , bajo velas y pido fervorosamente: “Virgencita, virgencita , que me quede como estoy!!!!”……



Esta es la música que me inspira el post. (No os la perdáis ...Es una obra de arte hecha canción)

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