Poesía en libertad

En el areopuerto de Frankfurt, me acabo de toma una salchicha de igual denominación.
Con la sensación de ser un apátrida y disfrutando del cómodo anonimato , sentada frente a un ordenador de  monedas acudo a mi cita semanal con vosotros.
No tengo la cabeza para muchas reflexiones . Así que me apropio de las de Vicente Aleixandre, para ,no   ya cumplir el expediente, si no que corresponder a vuestra fidelidad  más allá de lo habitual.

Versos maravillosos que vienen bien cuando la menda sale de su contexto cotidiano y puede contemplar la realidad desde la distancia necesaria para asombrarse. Exigencias de toda  poesía.
Me gusta el título. Tal vez por que todo viaje tiene siempre algo de reto y aventura... Y este que inicio, en concreto, un poco más ( no doy pistas por eso de la protección de datos y la privacidad)
 
Hay que mojarse
"No es bueno quedarse en la orilla
como el malecón
que quiere imitar la roca...
 
Entra en el agua
como el bañista que temeroso, con mucho amor y recelo al agua
introduce primero sus pies en la espuma.
Y siente el agua subirle,
y se atreve.
Y ya casi se decide,
y ahora con el agua en la cintura
todavía no se confía.

Pero él extiende sus brazos.
Abre al fin sus dos brazos
y se entrega completo.


Y allí fuerte se reconoce,
y crece
y se lanza
y avanza
y levanta espumas
y salta y confía
y hiende y late
en aguas vivas
y canta
y es joven"

En fin, el que no se moja...no cruza el río.
Jorge Drexler acude en mi ayuda, como siempre.