Maestros o jueces. La verdadera educación diferenciada

C.S Lewis en "Cartas del diablo a su sobrino" ponía la siguiente instrucción en boca de Escrutopo (un  espíritu maligno experimentado que alecciona a su sobrino novato en el arte de tentar al cristiano corriente) : "Es imposible impedir que el hombre rece por su madre, pero disponemos de medios para hacer inocuas estas oraciones: asegúrate de que sean siempre muy «espirituales», de que siempre se preocupe por el estado de su alma y nunca por su reuma. "

Tal afirmacion me hizo pensar. Advertida desde entonces, durante el mes de agosto procuro no caer en la sutil trampa  Mis oraciones se concretan en objetivos alcanzables para el  curso que comienza y sobre todo, insisten una y otra vez en el tema de los profesores/as de mis hijos.

Muchos me advierten diciendo que en la vida se encontrarán de todo. Que más vale se topen cuanto antes con docentes de esos  que  someten al auditorio por la fuerza y no tanto por  su sabiduria. Que luego vendrán los jefes y habrá que tragar...
Bien.
Aún siendo esto cierto, considero que la mejor preparación para los distintos avatares de la existencia es estar seguro de las capacidades propias. Antídoto eficaz contra  el desánimo y especticismo respecto uno mismo y los demás , éste suele adquirirse con el acompañamiento de un buen guía y maestro. Alguien que, desde el amor, anime a ser más.  A ser mejor. Alguien - no sólo tu madre- que te crea capaz .

Este año,  mi pequeño Ignacio, asoma la cabeza en el nuevo ciclo de eso llamado E.S.O
Ojalá la Divina Providencia haya tenido en cuenta mis ruegos y el director de sección acierte en la distribución de los encargados de curso.
Por si la moscas (y por si este año me toca sufrir más de lo conveniente) envío un mensaje, una misiva, a su señoría....

“Di de él cuanto quieras,pero yo sé mejor que tu y que nadie las faltas de mi niño.

Yo no lo quiero porque es bueno, sino porque es mi hijo. 
¿Y cómo has de saber tú el tesoro que él es , tuque tratas de pesar  sus méritos con susfaltas?

Cuando yo tengo quecastigarlo, es más mío que nunca. 
Cuando lo hago llorar, mi corazón llora conél.

Sólo yo tengo derecho deacusarlo y penarlo, 
porque solamente el que ama puede castigar”

“El Juez”    
Rabindrantath NAgore

Cuentos La luna Nueva

Puede que suene algo arrogante. Tal vez esté pidiendo demasiado a alguien que tiene que aguantar numerosas impertinencias. Aun así creo importante aclarar los puntos de partida antes de empezar una nueva etapa. La adolescencia disfraza con gestos desconocidos a los que transitan por ella. Los púberes no son lo que parecen. Su fondo de ojo permanece todavía cristalino si sabemos mirarlos bien.

Acabo mi  primera digresión bloggera tras el descanso estival con una cuña en favor de la libertad.
El único valor verdaderamente diferencial en la educación -sea  o no diferenciada- es la del amor del docente que lleva a querer sacar del alumno su mejor yo. Por las buenas o por las malas pero ¡siempre, siempre, siempre!,  desde el dulce cariño exigente.

Cualquier otra cuestión es secundaria respecto al hecho de que la decisión  de elegir  lo que mejor consideran para sus hijos es  una prerrogativa que les corresponde ¡exclusivamente! a los  padres por el sólo hecho de ser los  responsables últimos de su formación. Sus razones tendrán en un sentido u otro. Punto

Esta es la música que me inspira el post... Ilustrativa y conmovedora.
¡Quiero para los míos un profe como Clément Mathieu !