#EatTogether

Lo que el mundo necesita es afecto, amor encapsulado en pequeños gestos de amabilidad.
No hacen falta excusas para propiciar encuentros con los que nos rodean.

Todos necesitamos recibir cariño y consideración.Sin embargo, a veces ese común grito callado no es advertido. Andamos demasiado ocupados con menudencias y tonterías.

Cuando tan sólo basta con ¡verse!, levantar la mirada y procurar una sobremesa donde acoger la presencia del otro para agradecernos mutuamente la inmensa dicha de estar vivos y acompañados.
Si un grupo de amigos es capaz de hacerlo, por qué no una familia, una comunidad de vecinos, un pueblo y un país.

Como no lo arreglemos así, estamos arreglados.
Estoy por sacar una mesa en el barrio y probar.
No haría falta nada más.
Bueno sí.
Un buen vino acabaría de obrar el sortilegio
Vino maridado con el ingrediente imprescindible en toda reconciliación: pasar por alto (pagar sólo parte de los platos rotos), reírse y sonreír.