Instrucciones a mis hijos

Me llega esta carta de una madre a sus hijos.
Un legado que también hago propio sin quitarle una coma.
Se la hago llegar a los míos con la conciencia de que el día que ya no esté, podrán recordar lo que quise para ellos gracias a la finura de una mujer que ha regalado al mundo sus sueños y sus versos.


"Jamás un conato de daros la vuelta
Jamás una huida, por muchos que sean.
Jamás ningún miedo y, si acaso os diera, jamás os lo noten. Que no se den cuenta.
Jamas un "me rindo", si no tenéis fuerzas.
Aunque fuese a gatas, llegad a la meta.
Que nadie os acuse. -¡miradme a la cara!
Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible, si es que los hubiera.
Yo no los conozco (y mira que llevo yo sueños a cuestas).
Jamás, y os lo digo como una sentencia- , ¡miradme a la cara!
Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa.
No hay nadie en el mundo que no la merezca,
Hacerle la vida mas fácil a cada ser vivo que habite en la tierra.
Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra por pasar delante de un hombre, sin gloria ni pena , y no preguntarnos qué sueño le inquieta, 
qué historia le empuja,
que pena lo envuelve , 
qué miedo lo para,
qué madre lo tuvo, 
qué abrazo le falta, 
qué rabia le ronda, 
qué envidia lo apresa.
Jamás -y os lo digo faltándome fuerzas,- si el mundo se para, os quedéis sentados viendo la manera que otro lo empuje
¡Remangaoos el alma !, 
¡Sed palanca y rueda!, 
Tirad de la vida vuestra y de quien sea
Qué os falte camino,
Perder  la pelea contra los enanos.
No sed los primeros.
Que os ganen los hombre que no tienen piernas.
No sabedlo todo.
Dejad que contesten los que menos sepan.
Las manos bien grandes
Las puertas abiertas
Anchos los abrazos
¡Fueras las fronteras!
Hablado un idioma claro. Que se entienda.
Si estrecháis la mano, hacedlo con fuerza
Mirando a los ojos.
Dejando una huella
Prestad vuestra vida.
Regaladla entera.
Que a nadie le falte ni una gota de ella.
¡Cantad!
Que cantando la vida es mas bella.
Y jamás, os hablo desde donde nazca el ultimo soplo de vida que tenga,
Jamás una huida
Por muchos que sean"

                                                                         Magdalena Sánchez Blesa