No te rindas y ...¡ escapa!

El 17 de noviembre 2020 marcará para siempre el calendario. El mejor de los caballeros que ha acompañado mi vida, se ha despedido.

Quiero pasar página pero ni mi corazón ni mi organismo me lo permiten.

Es una pena honda - incluso física- que ahoga y cansa. 

Me siento pequeña, perdida. Su mano protectora me ha soltado y añoro su suave abrigo.

Sin embargo hoy, la Providencia creativa, ha venido ha rescatarme. Hoy también.

Esta vez la poesía: "No te rindas" de un autor anónimo y un anuncio publicitario: "Escapa".

Dos estocadas que me empujan a abrir la puerta y asomarme al mundo. 

Quiero compartirlas.

Este año pocos se libran de tristezas y adioses. 

A mi, me ha ayudado mucho...Parece como si una voz dulce, pausada y fuerte al tiempo, me las recitara.

"No te rindas,
aun estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

 

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.

 

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

 

Porque existe el vino y el amor, es cierto.
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas,
quitar cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

 

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas,
e intentar de nuevo celebrar la vida y retomar los cielos.

 

No te rindas por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola, 

porque yo te quiero. "         

No te rindas, 

y  sea cual sea tu cárcel: ¡escapa!

Hay abrazos esperándote