Una sonrisa ante la crisis

Qué a gusto se siente uno cuando se topa con alguien sencillo .Y si además se trata de alguna persona con prestigio personal o profesional, la sorpresa es todavía mucho mayor. En general las personas sencillas tienen rasgos comunes: La cercanía de sus palabras , una mirada acogedora y comprensiva ante cualquier planteamiento. Franqueza e interés sincero por el interlocutor . Un no tomar en cuenta las ridículas pretensiones de algunos, incluso cuando se le acercan con suspicacias y sospechas retorcidas para hallar, en su trayectoria ,algo que no encaje.

Si alguien tiene la dicha de encontrar en una sociedad arrogante como la nuestra, tamaño tesoro ¡ no lo suelte!!

Mis padres hace muchos años lo descubrieron y no lo dejaron escapar. Su amigo Leopoldo Abadía es así.

Ahora ,a Leopoldo lo llaman el Gurú de las finanzas y las estrellas mediáticas se lo rifan para participar como tertuliano en sus programas televisivos.
Sus manos gigantes son las de alguien capaz de repartir y acoger generosamente. Su estatura física se corresponde al tamaño de su corazón. Es un genio de la inteligencia emocional y un mago en eso de las artes de la comunicación asertiva.

Cuando te encuentra , con un gesto entrañable muy característico te coge la cabeza y te besa la frente sosteniéndote con sus dedos largos, extensos. Tiene tiempo para perder contigo y tiene tiempo para mostrarte que te quiere.
Su sola presencia arropa. Y reparte ¡gratis! algo de lo que andamos todos muy escasos : cariño, optimismo , sentido común y naturalidad
Y el suyo es un optimismo contagioso, que transforma incluso el interés de una audiencia acostumbrada a lo zafio o morboso!!!.
Si un hombre de 75 años, padre de familia numerosa que de lo único que dice saber es de preguntar lo que no entiende, tratar de ver las cosas desde el lado positivo y acordarse de los santos y cumpleaños , primeras comuniones de sus 40 nietos ... triunfa ...estamos salvados!!! Eso es una señal clara de recuperación social!!!. ¡Hay luz al final del túnel.!

El” fenómeno Ninja “ha sido la guinda a una vida llena de lucha, muchos amigos, algunas dificultades, mucha alegría, muchísimo sentido del humor, muchos cocidos compartidos con más invitados de los previstos , una casa muy abierta, una familia donde lo importante eran las personas , no las cosas. Un clan donde cabíamos todos : los padres , los hijos y nietos. También los amigos de los padres, de los hijos y de los nietos. Donde siempre te sentías bienvenido.

Esta secuencia de éxitos que hoy, el gurú de las finanzas, Leopoldo Abadía está viviendo nos alegra a todos los que de un modo u otro hemos tenido la suerte de ser parte de la vida de la gran familia Abadía. ¡Se lo merece!!Se lo merecen!!!

Leopoldo es la sonrisa ante la crisis. La sonrisa de alguien a quien no le ha hecho falta solicitar más prestamos de los necesarios para comprar aquello de lo que tenía menester, porque en su casa siempre disponía del único crédito verdaderamente fundamental para sobrevivir a los debacles financieros mundiales :el del amor de los suyos por lo que él es y tal como es. Todo ello avalado por el cheque en blanco que un día le entrego su mujer, Elena, garantizando de por vida un amor sin condiciones ni letra pequeña..

Así cualquiera sonríe Leopoldo…así cualquiera

La música que me ha acompañado en este post: "My way" de Frank Sinatra