Fusión no apta para conquistadores


La antropóloga Helen Fisher afirma que la secreción de dopamina ( estimulante natural propio de la intensa pasión del enamoramiento ) permanece unos pocos años. En cambio la oxitocina -vinculada al afecto- es el componente químico más perdurable en una relación amorosa prolongada.

No cuento con datos empíricos que lo demuestren pero la experiencia propia y ajena me dice que el amor entre hombre y mujer - cuando el realidad lo es – pide unión y, al mismo tiempo, pide permanencia.
La sexualidad es un modo único de conseguir tal equilibrio de necesidades.
La atracción física tal vez sea el detonante inicial de esa búsqueda de encuentro pleno y perpetuo en el abrazo del otro.
Sin embargo, repetidamente, comprobamos que la ansiada unión se trata de un deseo inalcanzable; nunca suficientemente colmado.
El motivo: esa fusión hombre y mujer, como tal, en realidad no es posible.

Es cierto que el acercamiento íntimo consigue un encaje físico de inigualable proximidad entre dos seres corporales independientes.
Sin embargo la fusión espiritual sólo se alcanza  si  la  unión corporal responde a la entrega sincera del corazón y, por tanto, en la medida que  se derriba el ídolo interior forjado del otro.

Como decía Thibon: “Entonces descubre el alma del ser amado. Purificado por la prueba, y por su fidelidad a través del hundimiento de todo lo estrecho y lo impuro que su amor llevaba consigo, es capaz de comulgar con esta alma. (…). 
Pues la criatura no abre sus verdaderos tesoros sino a los corazones vírgenes de codicia; sólo entrega su ser profundo e inmortal a quien antes la ha amado por su nada.
En amor, los conquistadores se apoderan sólo  de cosas muertas

No todos y no siempre somos capaces de la grandeza. Esa alianza entre almas está reservada a los que hayan decidido entregarse al otro sin reservas, amando su insondable desnudez. 


Esta es la melodía que me inspira el post:
Se titula "Fusión". Jorge Drexler su autor e intérprete.
"Ya colgué la armadura en tu portal" dice.... Viene muy al caso





Comentarios

  1. Sí , realmente no creo que sea una mera fusión de cuerpos "inertes" incapaces de provocar cualquier reacción... La grandeza del espíritu, la presencia del alma puede hacer de esa unión un acto pleno y completo. Encontrar el punto de convergencia, la comunión de dos seres, no siempre es fácil. No sé si será la química o la poesía o tal vez que no basta la desnudez del cuerpo hay que despojarse de todo egoísmo y fundirse con el otro.

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